DYLE Nº 21

Presentación del monográfico
Eduardo Rodríguez Machado
FEAE de Galicia. Orientador Secundaria EPAPU Eduardo Pondal. Prof. Asociado Universidad de A Coruña
Juan José Varela Tembra
La evaluación es hoy quizá uno de los temas con mayor protagonismo dentro del ámbito educativo, ya que permite adoptar decisiones pedagógicas que redunden en el desarrollo de cada alumno para que alcance los objetivos definidos para su nivel escolar. Tal planteamiento suscita opiniones muy variadas no porque se trate de un tema nuevo en absoluto, sino porque administradores, educadores, padres, alumnos y toda la sociedad en su conjunto, son más conscientes que nunca de la importancia y las repercusiones del hecho de evaluar o de ser evaluado.
Existe quizá una mayor consciencia de la necesidad de alcanzar determinadas cotas de calidad educativa, de aprovechar adecuadamente los recursos, el tiempo y los esfuerzos y, por otra parte, el nivel de competencia entre los individuos y las instituciones también es mayor. Quizá uno de los factores más importantes que explican que la evaluación ocupe actualmente en educación un lugar tan destacado, es la comprensión por parte de los profesionales de la educación de que lo que en realidad prescribe y decide de facto el “que, cómo, por qué y cuándo enseñar” es la evaluación; es decir, las decisiones que se hayan tomado sobre “qué, cómo, por qué y cuándo evaluar”.
En general, uno de los objetivos prioritarios de los alumnos es satisfacer las exigencias de los “exámenes”. En palabras de A. de la Orden (1989): “la evaluación, al prescribir realmente los objetivos de la educación, determina, en gran medida… lo que los alumnos aprenden y cómo lo aprenden, lo que los profesores enseñan y cómo lo enseñan, los contenidos y los métodos; en otras palabras, el producto y el proceso de la educación… querámoslo o no, de forma consciente o inconsciente, la actividad educativa de alumnos y profesores está en algún grado canalizada por la evaluación”. Todos estos factores han llevado a una “cultura de la evaluación” que no se limita a la escuela, sino que se extiende al resto de las actividades sociales.
Tratando de dar respuesta a esa inquietud, concretamente, ponderando la ampliación del ámbito de la evaluación desde los resultados y procesos del aprendizaje de los alumnos hasta el propio currículo (en sus distintos niveles de concreción), la práctica docente, los centros, el sistema educativo en su conjunto, etc., se ha estado perfilando en los últimos años un nuevo escenario para las prácticas evaluativas, que se han desarrollado a todos los niveles de manera muy importante.
Desde el Fórum Europeo de Administradores de la Educación (FEAE) queremos contribuir a tal efecto con el presente monográfico sobre evaluación y supervisión educativa.
Así, contribuciones como la evaluación de diagnóstico en los centros educativos a cargo de Santiago Sobrino, o la evaluación de competencias en la LOMLOE desde un enfoque criterial, por Javier Cortés De las Heras inciden en su validez como instrumento esencial de información y recogida de datos que trascienden del ámbito del alumnado y sus familias como protagonistas de las mismas y, también, a los propios centros , como refleja el artículo sobre los planes de autoevaluación y mejora de los centros como elementos de transformación de José Luis Estefanía Lera.
Ciertas experiencias educativas “ad hoc” refuerzan tales concepciones.
Sobre la supervisión, Santiago Esteban Frades alude en su artículo al uso normalizado en la inspección de la supervisión educativa, tanto en el ámbito legal y académico como en la práctica diaria. Una de las funciones principales de la inspección que, sin embargo, no se sostiene bajo un marco teórico claro. El autor cita los principales estudios relacionados con la supervisión y deja patente la necesidad de incentivar un cuerpo de investigación sobre este tópico que permita elaborar una base teórica completa para atender a las demandas de la sociedad y de la educación, garantizando un sistema educativo equitativo y de calidad.
Como cierre al mismo, la entrevista con Benigno Sánchez Vales, inspector de educación, cuya trayectoria como docente y administrador educativo nos aporta un punto de vista comprometido y cuyas impresiones nos relatan el momento actual y real del tema que nos ocupa.