DYLE Nº14
La formación permanente y el proyecto de centro ¿Por dónde empezamos?
Dolores Pevida Llamazares
Presidenta Fórum Europeo de la Educación de Asturias
PRELIMINARES
Compartir punto de partida, conceder a la Formación Permanente la importancia que se merece y concretar las líneas de actuación en el contexto del centro educativo, destacando las ideas-fuerza y una propuesta organizativa inclusiva nos enseñará la línea de salida y nos permitirá ir de la idea a la acción.
La educación inclusiva puede ser definida como una “figura” de varias caras, con múltiples dimensiones que nos ayudan a trazar caminos y nos permiten llevar a la acción propuestas educativas que afecten a todas las personas implicadas en el proceso. Consideramos la educación inclusiva como un principio de la educación, como un derecho de todo el alumnado y como un valor inherente a todo proceso educativo. Desde estas perspectivas, las comunidades educativas han de “posicionarse” desde el punto de vista ético, tomar partido y decisiones a la hora de establecer sus propuestas de acción en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Debemos definir la respuesta de nuestra comunidad educativa para que sea capaz de abordar situaciones de desventaja y vulnerabilidad que pueden afectar a la vida de las personas y ofrecer las mejores oportunidades educativas posibles a todo el alumnado. Una educación en igualdad. Esta tarea es responsabilidad de todo el profesorado, de toda la comunidad educativa en su conjunto.
La formación permanente constituye un derecho y obligación de todo el profesorado y una responsabilidad de las Administraciones Educativas y de los propios centros (LOE; 2006; LOMCE, 2013; LOMLOE, 2021). Cada Comunidad Autónoma organiza su modelo de formación del profesorado. En el caso de Asturias, disponemos de una red de Centros de Profesorado y Recursos (CPR) que cada año implementan, a nivel formativo, las políticas educativas que plasman en los planes regionales anuales de formación. A partir de aquí se desarrolla el trabajo en los centros educativos.
NUESTRO CENTRO
El IES Pando, desde hace cinco años propone un proyecto de formación global, con nombre propio: Soñando con una escuela inclusiva. En él se engloban todas las actuaciones de formación y de acción que revierten en el proceso educativo.
El peso del equipo directivo es relevante. Trazar líneas de actuación globalizadas que respondan, por una parte, a los intereses de la comunidad y por otra parte, que den respuesta a sus necesidades pasa por conocer la comunidad educativa en la que nos situamos y por ejercer un importante liderazgo pedagógico.
Es importante favorecer la participación de la comunidad educativa en la toma de decisiones porque redundará a favor del éxito de nuestra formación y de la transferencia de esta al entorno educativo.
Disponer de un equipo de profesorado implicado que irradie y dinamice las actuaciones es necesario para lograr un proyecto de formación en el centro, con gran alcance.
La reflexión de las propuestas en el seno de los órganos de coordinación y de gestión es necesaria para ir afianzando la participación de la comunidad.
Debemos conocer, saber y ser para poder tener criterio, tomar decisiones y lo más importante de todo, para “hacer nuestra” esa propuesta de actuación.
En esta fase, el equipo directivo está en el momento justo para dar un paso atrás a favor de la comunidad.
PROPUESTA DE TRABAJO
La propuesta de trabajo que desarrollamos en el IES Pando define un proyecto basado en ámbitos de intervención complementarios: Biblioteca, Digitalización y Participación de la Comunidad. El plan de Biblioteca desarrolla de manera globalizada las competencias clave a través de todas las actuaciones que se planifican a lo largo del curso. Permite igualmente trabajar y reforzar el desarrollo de la competencia cívica y ciudadana con el desarrollo de nuestro plan de convivencia, proponiendo para este curso escolar la mediación y las prácticas restaurativas. La participación de la comunidad supone para el IES Pando un reto para reforzar el acompañamiento y la formación integral de nuestro alumnado y su éxito personal y profesional.
DESARROLLO Y ORGANIZACIÓN
¿Cómo desarrollamos estas actuaciones en nuestro IES? Siempre en equipo. Existe la figura de “representante de formación” en el centro. En nuestro caso es una figura clave, de unión, coordinación y motivación que dinamiza, por una parte, las relaciones con el CPR de Oviedo y por otra parte organiza las acciones en el centro educativo. Esta persona canaliza además los esfuerzos de los diferentes equipos de trabajo, teniendo en mente el objetivo común de la comunidad educativa.
Al inicio de curso se constituyen equipos de trabajo de profesorado interesado y en virtud de las posibilidades de organización escolar se establece una hora semanal de trabajo en la que confluyen los participantes de cada uno de los equipos. Este momento semanal sirve para definir necesidades, establecer pautas de trabajo conjunto, organizar actividades. Se trata de generar una dinámica de trabajo colaborativa entre el profesorado, asumiendo y compartiendo responsabilidades a favor de ese proyecto de formación común. La constitución de los equipos de trabajo pone en relación a profesorado de diferentes materias lo que nos facilita el trabajo interdisciplinar. Además, estos equipos constituyen un núcleo dinamizador importante que colabora y refuerza el trabajo de la “representante de formación”. El aprendizaje entre iguales y la transferencia de conocimiento son valores añadidos de nuestro proyecto.
A lo largo del curso realizamos tres sesiones de trabajo conjunto en las que participan todos los equipos. La primera permite iniciar el proyecto global, la segunda nos ayuda a realizar una valoración y seguimiento y en la última concluimos y realizamos nuestras portaciones y propuestas de mejora.
Las actividades de formación específica en las que contamos con personas ajenas a nuestra comunidad educativa las realizamos en gran grupo, de manera presencial o virtual, dependiendo del tema a tratar y de las circunstancias en que nos encontremos. Durante este curso 2021-22 en el IES Pando intensificamos la formación en competencias clave a la luz de la LOMLOE y esa transformación curricular que nos espera. Hemos desarrollado cuatro sesiones de formación intensiva guiadas por el profesor D. Javier Valle (Universidad Autónoma de Madrid), que nos han permitido definir y reflexionar sobre el concepto de competencia, desarrollar las ocho competencias y abordar el trabajo por proyectos y la evaluación competencial. Otra fase de formación importante se centró en convivencia restaurativa y en mediación escolar. El análisis y reflexión sobre los espacios educativos también ha llevado su tiempo. En el ámbito de la mediación realizamos un trabajo clave con el alumnado y ya disponemos de un primer equipo de mediación en el centro con un espacio de encuentro. https://www.youtube.com/watch?v=epup39y_GtI
ENTORNO DE TRABAJO
Desde el punto de vista operativo y de comunicación trabajamos con un equipo TEAMS de Formación del Profesorado gestionado a través de canales (uno para cada equipo y para cada ámbito de trabajo) en el que quedan plasmados los trabajo que se realizan, los materiales utilizados, las propuestas, sugerencias, necesidades. En definitiva, queda registrada la “vida” de este grupo de formación. En estos momentos, más del 60% del claustro participa. Sabemos que es un proceso lento y costoso. El equipo directivo necesita planear sobre todas estas actuaciones para poder dirigir o reconducir el timón dependiendo de la situación.
CONCLUSIONES
Como conclusión, nos gustaría destacar la importancia de ofrecer este modelo de actuación transferible a otros contextos educativos, ya que hace que nuestra propuesta de formación cobre vida propia. Establecer una dinámica de trabajo cooperativo entre el profesorado pone cimientos sólidos para avanzar en el aprendizaje competencial. Cabe destacar igualmente la flexibilidad de esta propuesta que ha de adecuarse a la realidad de cada comunidad educativa, teniendo siempre presente el punto de partida de cada cual y las expectativas que se generen. Además, el desarrollo de la competencia emocional de los equipos de trabajo y de su grado de satisfacción empodera cualquier actividad que desarrollemos en los centros educativos y por ende en la formación del profesorado. Generar comunidades que aprenden potencian los cuatro pilares básicos de la educación: saber, saber hacer, saber ser y convivir juntos.