Revista sobre educación y liderazgo educativo DYLE Nº4

DYLE Nº4

Columna internacional

La búsqueda incansable del eslabón perdido de la mejora educativa

Margarita Zorrilla Fierro

FEAE Euskadi - Profesora del Departamento de Educación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, México.

Será que algún día encontraremos el eslabón perdido del mejoramiento de la educación? Prácticos, investigadores y políticos en su afán por mejorar condiciones, procesos y resultados educacionales han hecho importantes aportaciones en los últimos cincuenta años. La pregunta de qué ha pasado, no es trivial.

A finales de los años 60’s nace el movimiento de investigación sobre la eficacia escolar, perspectiva teórica y metodológica centrada en la educación escolar y cuyas aportaciones sobre los factores clave de la eficacia son invaluables tanto para la práctica, como para la política educativas y la misma investigación científica. Otra línea de trabajo se articula alrededor de la mejora de la educación y propone distintas maneras de lograrla. Más reciente, observamos una fusión entre la eficacia y la mejora, dando lugar al movimiento de mejora de la eficacia escolar.

El objetivo principal de la eficacia escolar es conseguir que todos y cada uno de los estudiantes aprendan más allá de lo que sería esperable considerando su origen social, económico y cultural. Es una perspectiva maravillosa de cómo sí es posible revertir una arraigada idea de que el origen es destino.

Desde una visión macro y meso sistémica es esperable que, si las condiciones y los procesos educacionales están claramente orientados a conseguir el mejoramiento, éste pueda reflejarse en las mediciones y evaluaciones que se realicen sobre los resultados de logro educativo.

Expresado así, suena lógico. Sin embargo, los procesos y resultados educacionales representan el conjunto de interacciones entre fines y medios, entre aspiraciones y concepciones de la educación, así como entre actores de distinta procedencia, los padres y madres de familia, los docentes y directivos escolares, las autoridades educativas, los políticos, los académicos y la sociedad en general. Conducir a un sistema educativo nacional o subnacional, a un conjunto de centros escolares e incluso a una sola escuela es sin duda el mayor desafío que tienen nuestras sociedades. En esto están los afanes por la búsqueda perenne de cómo lograr la mejora de la educación que reciben nuestros niños y jóvenes.

En México, nuevos vientos para enfrentar el desafío mayúsculo de la mejora de la educación. Una nueva institucionalidad al crear la Comisión para la Mejora Continua de la Educación que sustituye al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Una nueva oportunidad para la educación y sus instituciones. Importa decir que la mejora requiere de información y la evaluación sin implicaciones en la mejora no tiene sentido. Reinventar la institución, orientar sus nuevas funciones y convencer a los actores educativos.

En tanto, seguiremos en la búsqueda del eslabón perdido para tener una buena educación para todos que contribuya a formar mejores personas, más humanas, justa, fraternales y comprometidas con su sociedad