DYLE Nº 21

Evaluación, regulación y supervisión de la educación superior en Brasil: Tendencias y desafíos
Joao Ferreira de Oliveira
Professor Titular da Universidade Federal de Goiás - Brasil
Pedro Isaac Ximenes Lopes
Doctor en Educación por la Universidad Federal de Rio Grande do Norte (UFRN)
La evaluación de políticas públicas fue impulsada por un crecimiento continuo a finales del siglo XX, ocupando una posición destacada en la agenda internacional. Actualmente, los debates se centran en supuestos, conceptos e instrumentos, pero la ejecución de la actividad evaluativa es un consenso, ya que está intrínsecamente relacionada con la concepción de sociedad que se pretende construir. En el contexto brasileño, la evaluación de la educación superior ha surgido fuertemente en las últimas décadas, integrándose en las políticas educativas.
En la década de 1980 y, especialmente, en la de 1990, surgieron en Brasil programas y exámenes destinados a evaluar los cursos de grado. Sin embargo, fue solo en 2004, durante el primer mandato del Presidente Luís Inácio Lula da Silva (2003-2010), con la promulgación de la Ley N° 10.861/2004, que se estableció el Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Superior (SINAES). SINAES adoptó una perspectiva integral, incorporando dimensiones tanto internas como externas, involucrando evaluación sumativa y formativa, cuantitativa y cualitativa. Bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas Anísio Teixeira (INEP), SINAES incluye la evaluación de la tríada: instituciones, cursos de grado y desempeño de los estudiantes.
La evaluación de las instituciones implica una variedad de procedimientos e instrumentos, incluyendo la autoevaluación y la evaluación externa realizada en el lugar. Este proceso cubre diversas dimensiones institucionales, como las políticas para la enseñanza, la investigación y la extensión. Por otro lado, la evaluación de los cursos de grado implica un proceso conducido por comisiones externas de expertos en las respectivas áreas de conocimiento. Su objetivo principal es evaluar las condiciones de enseñanza ofrecidas a los estudiantes, especialmente en lo que respecta al perfil del cuerpo docente, las instalaciones físicas y la organización didáctico-pedagógica.
En cuanto a los estudiantes, los graduados pasan por una evaluación anual a través del Examen Nacional de Desempeño de Estudiantes (ENADE). Este examen se considera un componente curricular obligatorio y, por lo tanto, una condición para obtener el diploma. Su propósito es evaluar el desempeño de los estudiantes en relación con los contenidos programáticos previstos en las Directrices Curriculares Nacionales del respectivo curso de grado, así como sus habilidades y competencias. Sin embargo, el uso de los resultados del ENADE para clasificar los cursos a menudo ha llevado a clasificaciones descontextualizadas, alejándose de la idea original de evaluación formativa.
En el 2006, el gobierno brasileño promulgó un Decreto conocido como “Decreto Puente”, posteriormente revocado y actualizado en 2017. Este Decreto estableció procedimientos de regulación y supervisión basados en los resultados de SINAES, buscando crear mediaciones entre regulación, supervisión y evaluación. La metáfora del “puente” se refiere al intento de conectar estas diferentes funciones. Con el referente básico de los resultados de la evaluación, la regulación se refiere a actos autoritativos para el funcionamiento de instituciones y la oferta de cursos, mientras que la supervisión se lleva a cabo a través de acciones preventivas o correctivas, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las normas generales de la educación superior, para asegurar la regularidad y calidad de la oferta. Además del INEP, el ejercicio de estas funciones involucra diversas instancias públicas, como el Ministerio de Educación (MEC), la Secretaría de Regulación y Supervisión de la Educación Superior (SERES), la Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CONAES), la Comisión La Comisión Técnica de Acompañamiento de la Evaluación (CTAA) y el Consejo Nacional de Educación (CNE).
A partir de 2008, se introdujeron índices de calidad, destacándose el Concepto Preliminar de Curso (CPC) y el Índice General de Cursos Evaluados de la Institución (IGC). Estos conceptos se categorizan en una escala de cinco niveles y los cálculos se basan predominantemente en los resultados del ENADE. Así, se produjo una reconfiguración del SINAES, aproximándolo a una lógica más competitiva y orientada al ranking. Estos índices han influenciado otras políticas de educación superior, como el Fondo de Financiamiento Estudiantil (FIES), en el cual la concesión de financiamiento está condicionada a la matrícula en cursos con evaluación positiva, es decir, con un concepto igual o superior a tres, en la escala de cinco niveles. Las Normativas del FIES mencionan el CPC y el ENADE, incluso como criterios de desempate para la distribución de vacantes (Lopes, 2019; Lopes; Castro, 2019).
Ante esto, las instituciones han adoptado estrategias sistemáticas para movilizar y preparar a los estudiantes que culminan sus estudios para el ENADE, con el objetivo de lograr un desempeño positivo y elevar los conceptos e índices. Es importante destacar que, según el Censo de Educación Superior (Brasil, 2022), las instituciones privadas representan el 78% del total de matrículas de pregrado en Brasil, muchas de las cuales operan con fines lucrativos. A lo largo de la década de 2000, especialmente impulsado por programas de estímulo al crecimiento en el sector privado, bajo la idea de “educación terciaria” (Banco Mundial, 2003), el segmento lucrativo ha atraído a un número creciente de estudiantes, lo que ha resultado en una “efervescencia del mercado educativo” (Sguissardi, 2008) y en la “formación de oligopolios” (Chaves, 2010). Este proceso ha ocurrido con la oferta de acciones en la bolsa de valores, fondos de inversión, participación de capital extranjero y la ocurrencia de fusiones y adquisiciones por parte de empresas transnacionales. Además de la búsqueda de eficiencia en el ámbito público y de los programas de matrícula en instituciones de educación superior privadas, la privatización de la educación superior en Brasil se caracteriza por el financiamiento y la desnacionalización, a través de redes multinacionales de capital abierto. De esta manera, la educación superior pasa a ser tratada como un negocio, marcada por la lógica del marketing, objetivos de ventas, lucro y satisfacción del cliente. Ante este escenario, los desafíos del papel del Estado en la garantía de la calidad de la enseñanza se elevan.
En este contexto de mercado, un efecto secundario es el énfasis de las instituciones en construir su “imagen institucional” (Neave, 2012), una percepción pública destinada a generar resultados favorables o mitigar daños en los rankings. Así, los resultados de los procesos regulatorios y los índices se incorporan en anuncios publicitarios. En consecuencia, la gestión pedagógica se adapta a las evaluaciones y el desempeño de las instituciones se somete a la lógica de la competencia.
En este contexto, la flexibilización de la legislación que regula la creación y el reconocimiento de cursos ha favorecido aún más el acelerado proceso de crecimiento de la educación superior privada mercantil, especialmente a través de cursos a distancia, con calidad inferior a los cursos presenciales, como lo han mostrado los resultados del SINAES, especialmente en los cursos de formación de profesores para la Educación Básica (Costa; Gomes; Oliveira, 2020). Esto ha generado un debate sobre el proceso de regulación, supervisión y evaluación de la educación superior, y sobre la flexibilización para la acreditación de instituciones de educación superior, creación de nuevos cursos y ampliación de vacantes en cursos a distancia.
Referencias
BRASIL. Instituto Nacional de Estudos e Pesquisas Educacionais Anísio Teixeira (Inep). Censo da Educação Superior 2022: notas estatísticas. Brasília: Inep, 2022.
COSTA, Aline Fagner de Carvalho e.; GOMES, Daniela Fernandes; OLIVEIRA, João Ferreira de. Mudanças na avaliação da educação superior no período 2016 a 2019: flexibilização, (des) regulamentação e autorregulação. Revelli: Revista de Educação, Língua e Literatura da UEG, Inhumas, v. 12, p. 1-21, 2020.
LOPES, Pedro Isaac Ximenes. Avaliação e regulação da educação superior: intenções e tensões na proposta de criação do Instituto Nacional de Supervisão e Avaliação da Educação Superior (INSAES). 2019. Tese (Doutorado em Educação) – Centro de Educação, Universidade Federal do Rio Grande do Norte, Natal, 2019.
LOPES, Pedro Isaac Ximenes; CASTRO, Alda Maria Duarte Araújo. Avaliação, Regulação, Supervisão e Acreditação da Educação Superior: análise do Projeto INSAES. Cadernos de Pesquisa, São Luís, v. 26, n. 3, p. 127–144, 2019. DOI: 10.18764/2178-2229.v26n3p127-144.
NEAVE, Guy. O Estado-avaliador como política em transição: um estudo histórico e anatômico. In: COWEN, Robert; KAZAMIAS, Andreas M.; ULTERHALTER, Elaine (Org.). Educação comparada: panorama internacional e perspectivas. Brasília: UNESCO, CAPES, 2012. v. 1, cap. 35, p. 675-696.
SGUISSARDI, Valdemar. Modelo de expansão da educação superior no Brasil: predomínio privado/mercantil e desafios para a regulação e a formação universitária. Educação & Sociedade, Campinas, v. 29, n. 105, p. 991-1022, dez. 2008.