DYLE Nº14
El prácticum como componente formativo en el máster de formación del profesorado de la UNED
Juan Salamé Sala
Inspector de educación y expresidente de FEAE estatal
Ana María Martín-Cuadrado
Facultad de Educación. UNED
Resumen: Las prácticas externas en el Máster de Formación del Profesorado se convierten, para la mayoría de los estudiantes, en una oportunidad para conocer la profesión docente. Supone una experiencia en vivo del quehacer y vivencias de una comunidad de aprendizaje amplia y diversa, que se lleva a cabo en los centros educativos.
En la UNED se ha diseñado un plan formativo por fases, de tal manera que el estudiante pueda ir adquiriendo conocimientos que le permitan avanzar de forma personalizada, a la vez que segura por este itinerario de aprendizaje. En el trayecto va a estar acompañado por diferentes agentes pedagógicos con funciones diversas, aunque complementarias, que asegurarán la retroalimentación inmediata de su avance. Del mismo modo, se entrelazarán contextos múltiples (presenciales y virtuales) para el desarrollo de la tutoría y orientación.
La metodología utilizada para el desarrollo del acto didáctico persigue el desarrollo del pensamiento reflexivo y la identificación del perfil profesional del estudiante, como docente. La evaluación del proceso de aprendizaje será de carácter multidimensional y por cada una de las fases del plan formativo. Estará a cargo de los acompañantes pedagógicos e incluirá al estudiante como copartícipe de su evaluación, como un agente más.
Palabras clave: Agentes pedagógicos; Acompañamiento personalizado; Identidad profesional; Mentorización; Pensamiento reflexivo; Socialización.
Introducción
La formación inicial del profesorado ha sido, desde siempre, una asignatura pendiente o, por lo menos, sin la profundidad necesaria por parte de universidad y de los centros educativos de prácticas. Con la implantación del Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas, se dio un paso importante que, ya con más de diez años de existencia, ha dado muestras interesantes de su necesidad como factor imprescindible de formación para el futuro docente.
Para la UNED, su puesta en marcha fue todo un reto al tener que adaptar nuestra estructura de educación “a distancia” a un Prácticum que debía y debe ser presencial. También se marcaron unos objetivos enfocados a asegurar el adecuado acompañamiento de los estudiantes para conocer no solo el profundo mundo de la educación sino las competencias profesionales necesarias para el ejercicio de la función docente y adquirir la necesaria identidad profesional.
A lo largo de este artículo, se explica cómo la UNED ha estructurado estas prácticas, los agentes intervinientes que son necesarios para lograr los objetivos marcados, así como los distintos momentos en que discurre el prácticum. Es de destacar el diseño de las actividades que deben realizar los estudiantes, basadas en algunos documentos institucionales esenciales en cualquier centro educativo.
Modelos de formación práctica
La fundamentación epistemológica de la materia curricular del Prácticum queda recogida por Zabalza (2013): “debe estar orientada a destacar su importancia como experiencia de formación que permita combinar los aprendizajes académicos con los que el estudiante está llamado a adquirir durante las prácticas, de forma que la experiencia redunde en un mejor desarrollo de las competencias personales, científicas y profesionales que constituyen el perfil de cada carrera” (p.161).
En cuanto al diseño del Prácticum como asignatura, creemos que su éxito depende de una combinación de aprendizajes por parte del estudiante (Martín-Cuadrado y González-Fernández, 2020): aprendizaje de técnicas de actuación profesional y aprendizajes obtenidos tras la reflexión sobre la acción. Entendemos que la unión de ambos potencia la construcción de un conocimiento profesional holístico; el cual permitirá al estudiante, por una parte, profundizar en el conocimiento de su identidad profesional, así como en un segundo lugar, iniciarse en la adquisición y/o el entrenamiento de competencias de empleabilidad y ocupabilidad, facilitadoras de la inserción profesional. Zabalza (2013, p.45) lo expresa de la siguiente forma: “cuando hablamos del “Prácticum” estamos refiriéndonos al periodo de formación que pasan los estudiantes en contextos laborales propios de la profesión. Constituye, por tanto, un periodo de formación (principal referencia del “Prácticum” como componente formativo en los estudios de los títulos, y no como exclusivo de la búsqueda de empleo) que los estudiantes pasan fuera de la universidad trabajando con profesionales de su sector y en escenarios de trabajo reales”. Schön (1992) opina que el Prácticum es una situación pensada y dispuesta para que los alumnos aprendan haciendo, situándose en una posición intermedia entre el mundo profesional y la universidad.
El enfoque basado en el aprendizaje de técnicas de actuación profesional se basa en los aportes que la investigación realiza sobre el ejercicio profesional docente. Con este enfoque se asegura la adecuada planificación del proceso de prácticas que debe seguir el estudiante: identificando las teorías de partida, causantes del pensamiento tácito y su influencia en las acciones a desarrollar; subrayando las actividades profesionales que se realizarán, así como asegurar que la práctica del estudiante será innovadora, evitando prácticas anquilosadas que, quizá, pudieran darse en el centro educativo o por parte del tutor profesional.
El enfoque basado en la reflexión sobre la práctica se apoya en el buen hacer de los profesionales, en el conocimiento práctico que ofrecen a los estudiantes desde su actuación. La importancia de la verbalización de su actuación, de forma ordenada es necesaria, en este momento. El estudiante debe reflexionar sobre las situaciones en las que el tutor profesional resuelve procesos complejos; así como reflexionar de forma conjunta y buscar alternativas y/o soluciones a las posibles situaciones de conflicto generadas. La resolución ofrecida y la forma de ejecutar es una fuente de conocimiento sobre situaciones reales que no se adquiere en un aula universitaria o a través de una investigación controlada. En este enfoque se combina el análisis y la reflexión para llegar a la transformación del conocimiento teórico al conocimiento práctico. Vuelve a ser interesante conocer la opinión de los estudiantes sobre la praxis docente; procedimentar y utilizar diferentes técnicas e instrumentos para enseñar a reflexionar en y después la acción práctica.
Transformar la experiencia, supone reflexionar sobre ella, pensar y actuar (Kolb, 1984). Durante las prácticas se debe vivir la experiencia, pero también, pensar, reflexionar y valorar. Las tareas de supervisión y feedback realizadas por el tutor supervisor y el tutor profesional facilitan la construcción de aprendizajes teórico-prácticos; combinando lo aprendido en la universidad con lo aprendido en el centro de prácticas. En algunas ocasiones se observarán discrepancias que pueden llegar a situaciones de conflictos entre el saber y el hacer, que se resolverán a través del debate y el confrontamiento de ideas, así como desde la planificación de acciones de innovación docente.
Los dos enfoques son necesarios y de utilidad: no es cuestión de reflexionar por reflexionar, ni plantear el programa de prácticas como la realización técnica de actividades per se, sino que es de una exigencia contundente que se construyan experiencias de aprendizaje en escenarios reales, donde estudiantes y tutores profesionales, de forma colaborativa, compartan ideas y acciones que reviertan en ambos, posibilitando la creación de puentes entre la universidad y los centros educativos colaboradores; posibilitando la apertura de centros de prácticas innovadores, creativos, dinamizadores del cambio que se necesita en la escuela, en la educación. Y, referido al estudiante, debería percibir que la/su práctica simulada se ha realizado en un ambiente real: es la práctica de un docente cualquiera en un centro educativo, por lo que debe ser consciente de sus debilidades y fortalezas y proponerse una ruta de aprendizaje para convertirse en el profesional que aspira a ser.
En la Figura 1 se recoge la combinación de las ideas que estamos indicando. El profesional que necesita la sociedad debe capacitarse con un modelo de formación compartido entre los centros universitarios y los centros profesionales. Definir al profesional entre ambos es el primer paso, definir/diseñar el plan formativo es el segundo; incorporar la materia de prácticum como clave en el desarrollo del plan sería el tercero. La evaluación del modelo sería la fase que facilitaría la construcción de criterios de calidad que aseguraran el dinamismo y el ajuste a la realidad en la que nos movemos.
Figura 1. Prácticum, materia dinamizadora en la formación de los profesionales
Nota. Elaboración propia.
Esta conclusión implica algunas ideas importantes (Martín-Cuadrado y González-Fernández, 2020):
1) Se debe cuidar el escenario profesional o lugar donde se van a realizar las prácticas (centros colaboradores excelentes y tutores profesionales capacitados para acoger estudiantes en prácticas).
2) Actitud activa y abierta del estudiante.
3) Planificación rigurosa del programa de prácticas en el que se combine la realización de actividades significativas para el estudiante y momentos e instrumentos de auto-reflexión y co-reflexión (durante y al finalizar las prácticas)
4) Facilitar espacios de construcción de conocimiento práctico a través de situaciones de aprendizaje experiencial que implique al estudiante en todo su ser.
Para definir el modelo de formación del Prácticum del Máster Formación del Profesorado, se han manejado los siguientes modelos de aprendizaje: el aprendizaje experiencial (Kolb, 1984), el aprendizaje situado (Warner y McGill, 1996) y el aprendizaje a través de incidentes críticos o resolución de problemas (Day et al., 2006; Monereo et al., 2009).
La formación práctica inicial del docente en el Máster Formación del Profesorado de la UNED.
En este apartado tendremos la ocasión para describir el diseño del plan formativo para que los estudiantes, candidatos a docentes, puedan desarrollar las competencias marcadas en la ORDEN ECI/3858/2007, de 27 de diciembre (última modificación, BOE núm 310, de 26 de diciembre del 2011), por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de las profesiones de Profesor de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas (BOE núm. 312, de 29/12/2007).
El Prácticum es uno de los tres módulos en los que se estructura el Máster con 18 ECTS, incluyendo el Trabajo Fin de Máster. De este modo, el módulo se estructura en dos materias y dos asignaturas, que se encuentran combinadas, distribuyéndose los créditos de la siguiente forma:
- Prácticum (de carácter anual), 12 ECTS.
- Trabajo Fin de Máster (de carácter cuatrimestral, 2º cuatrimestre), 6 ECTS.
El Prácticum se relaciona directamente con el resto de los módulos, así como con las materias y asignatura del Máster, convirtiéndose en el núcleo donde convergen y emergen el aprender-desaprender-aprender de forma constante y pautada: objetivo que ha guiado el diseño de la asignatura, permitiendo al estudiante desde el inicio, situarse como aprendiz activo y reflexivo de los avances de sus aprendizajes.
- Los acompañantes en la tutorización y mentorización de los estudiantes
Figura 2. El acompañamiento de los estudiantes
Nota. Elaboración propia.
Los agentes pedagógicos que acompañarían al estudiante de la UNED durante todo el proceso formativo serían tres: el tutor académico, conocido como equipo docente (general y por especialidades); el tutor supervisor, o profesorado tutor en centros asociados de la UNED; y el tutor profesional (de prácticas) en el centro educativo (Martín-Cuadrado et al., 2020; Martín-Cuadrado et al.; 2022).
En el caso del tutor supervisor, el acompañamiento se realiza en un contexto híbrido -presencial y virtual-, de forma individual y grupal; en el caso del tutor profesional, el contexto es presencial, y su labor se conceptualiza como mentorización (Figura 2).
- Las fases del Prácticum del Máster
La asignatura se divide en tres fases, claramente diferenciadas por los objetivos que las sustenta:
Fase cero “Nos situamos” (octubre). La prioridad es que el estudiante conozca la UNED y la asignatura, a través de diferentes pasos:
- Conoce la UNED.
Tu primer día en la UNED1
Comunidad Virtual de Acogida de estudiantes de Máster2
- Conoce la asignatura Prácticum
La guía-orientaciones generales
Estructura, metodología y evaluación
El equipo docente
- Conoce el Centro Asociado en el que te has matriculado
¿Quién es el profesorado tutor?
La tutoría
Otros recursos: biblioteca, aula de informática, aulas AVIP, aulas de exámenes, etc.
¿Qué te ofrece el Centro Asociado en cuanto al Máster?
- Conoce las plataformas UNED: aLF-INTECCA-Aulas AVIP
Los tutores virtuales
La profesora de apoyo en red (TAR)
Los recursos virtuales: utilidad y funciones
- Conoce el centro de prácticas
¿Quién es el tutor profesional en el centro colaborador?
¿Cuáles son sus funciones?
- Conoce al Grupo de Innovación Docente de Prácticas Profesionales (GID PiP)
¿Quiénes son los miembros y colaboradores?
¿Qué proyectos están realizando?
¿Cómo puedo colaborar?
Comunidad virtual de Prácticas y Prácticum-Blog de la comunidad3
Fase primera “Socialización del estudiante” (octubre-diciembre). Conocer el pensamiento tácito del estudiante sobre la función docente y los temas nucleares se convierte en la actividad principal del tutor supervisor. Complementar el conocimiento de los estudiantes con temáticas de corte psicopedagógico e instrumental es la siguiente actividad. En esta ocasión, se ofrecen seminarios virtuales de formación obligatoria, centrados en tres temáticas: el currículo docente (macro y micro); la función docente; y, las creencias e imaginarios de los estudiantes durante la formación inicial. Cuentan con un seguimiento activo por parte de tutores supervisores y de tutores expertos en las etapas educativas del máster, anexados a los equipos docentes de la asignaturas; además, se ofrecen otros seminarios virtuales de formación complementaria, centrados en temáticas clave de la acción docente, como por ejemplo: estrategias, técnicas y herramientas para el desarrollo de la competencia digital en el aula, para el desarrollo de la competencia emocional e incentivar la motivación en entornos complejos, para el desarrollo de acciones de innovación educativa a través de metodologías activas, para la elaboración de un plan de evaluación integral y basado en criterios, etc. Resumiendo, se trataría de colaborar en la interiorización de lo aprendido por parte del estudiante para que comprenda el concepto de función docente, y desaprenda con el compromiso de mejora.
Fase segunda “Las Práctica en el centro educativo” (enero-mayo). Proporcionar al estudiante un espacio real de aprendizaje que le facilite la adquisición de las competencias profesionales que se requieren en el desarrollo de la práctica como docente, mediante una primera toma de contacto con la realidad de un centro educativo.
Durante esta fase, el desarrollo de las prácticas en el centro educativo, el estudiante de la UNED tendrá que demostrar los logros en su aprendizaje, tal como se viene indicando. Para facilitar su adquisición de forma consciente y escalonada, se han programado actividades que serán evaluadas por agentes pedagógicos; los cuáles serán sus acompañantes en todo el proceso didáctico. Supondrá una minuciosa coordinación intra e inter: coordinación horizontal y vertical, a cargo de la responsable del prácticum.
Esta fase se estructura en cuatro momentos o hitos: a) Planificación de la fase; b) La realización de las prácticas en el centro educativo- ejecución de actividades de observación-reflexión-acción; c) la actividad transversal de reflexión, combinada con la realización de grupos de discusión y el diario de prácticas; y d) la entrega de las actividades o pequeñas memorias de trabajo a los respectivos docentes. En cada uno de ellos, las figuras tutoriales le permitirán avanzar, de forma personalizada. La reflexión sobre la acción será una de las exigencias más importantes en esta fase; y, será evaluada a través del instrumento, diario de prácticas. Será la actividad transversal, ejecutable desde el inicio hasta el final de sus prácticas. La autorreflexión crítica sobre el aprendizaje obtenido y el desarrollo de su identidad profesional serán aspectos en los que se incidirá desde la primera a la última tutoría con el tutor supervisor, a través de grupos de discusión que permitirán el intercambio de conocimiento y la profundización en cuanto a los avances conseguidos y los que quedan por conseguir. En la Tabla 1 se aprecian de forma concreta la relación entre los objetivos y las actividades de aprendizaje, así como el momento y el tiempo de ejecución.
Tabla 1. Objetivos y actividades de aprendizaje y su ejecución
Nota. Elaboración propia.
En la Figura 3 aparece la imagen del proceso de aprendizaje que deberá seguir el estudiante para lograr las competencias descritas en la normativa vigente. Se nombran las actividades formativas/evaluables que se han diseñado para el desarrollo de los aprendizajes concretos y específicos de la asignatura. Y se liga con la asignatura del Trabajo Fin de Máster, porque parece una de las posibilidades para finalizar la evaluación del Prácticum, así como corroborar el aprendizaje conseguido por el estudiante.
Figura 3. Plan formativo del Prácticum “Máster Formación del Profesorado”. UNED
Nota. Elaboración propia.
- La evaluación de los aprendizajes de los estudiantes en la asignatura del Prácticum
Se hace necesario finalizar este apartado con unas notas sobre la evaluación del aprendizaje de los estudiantes. Si son tres los agentes que intervienen en el proceso de enseñanza y acompañamiento del estudiante, tres deben ser los agentes para la valoración de sus actividades.
Las actividades propuestas son las evidencias en las que se basa la valoración que conduce a la evaluación final. Tendrán un peso distinto y un “agente evaluador” distinto. Veamos cuales son.
- Seminarios temáticos obligatorios. La valoración corresponde al tutor supervisor. Esta actividad no es calificable, pero si valorada con APTO/NO APTO por el tutor supervisor.
- Plan Inicial de Prácticas (PIP). Elaborado por el estudiante con el apoyo del tutor profesional. Debe ser su “hoja de ruta” para adquirir las competencias profesionales. Esta actividad no es calificable, pero si valorada con APTO/NO APTO por el tutor supervisor.
- Programación por competencias de la asignatura de prácticas. Esta actividad de reflexión exige la comparativa de una programación por competencias (Estatal / Comunidad / Especialidad). Es la primera elaboración personal del estudiante y, por tanto, la primera aproximación al diseño de un documento institucional que marcará su práctica docente. La valoración de dicho trabajo está a cargo del tutor académico.
- Diseño, aplicación y evaluación de una Unidad Didáctica por competencias. El proceso que conlleva la elaboración y la puesta en marcha de una unidad didáctica supone la oportunidad para el estudiante de intervenir y valorar su actuación como futuro docente, con el apoyo del tutor profesional. Se trata de impartir una o varias sesiones y es la práctica “por excelencia”. La valoración de dicho trabajo está a cargo del tutor académico/ equipo docente de la especialidad. A su vez, sirve al tutor profesional para realizar un proceso de mentorización en cuanto a la actuación del estudiante en el aula, facilitando feedback sobre puntos fuertes y mejorables. Este proceso servirá para la elaboración de su informe de evaluación.
- Diario de prácticas. Actividad nuclear e instrumento metodológico para una práctica profesional reflexiva que facilite procesos permanentes de mejora e innovación docente. El tutor supervisor es el guía y el orientador de esta actividad, durante el desarrollo de las prácticas. Antes de la valoración por parte del tutor académico, el tutor supervisor debe dar su Visto Bueno.
- Informe del Prácticum. Responsabilidad de cada tutor supervisor en valorar el conjunto del Prácticum, del compromiso del estudiante y de su reflexión. En definitiva, del conjunto del Prácticum.
- Informe de la estancia práctica. Responsabilidad de cada tutor profesional en valorar el conjunto de esta estancia formativa, desde la disponibilidad del estudiante, la adquisición y desarrollo de competencias docentes, el desarrollo de su identidad profesional, la evolución del pensamiento reflexivo, a su asistencia y puntualidad, propuestas. En definitiva, de su integración en el centro educativo.
Si el documento nuclear de todo el Prácticum es el “Diario de prácticas” cuyo eje principal es la reflexión, en el sistema de evaluación no puede faltar la autoevaluación del propio estudiante.
- Autorreflexión. Responsabilidad de cada estudiante al finalizar su Prácticum y teniendo en cuenta sus reflexiones sobre las prácticas.
Tabla 2. Evaluación del Prácticum
Nota. Elaboración propia.
Señalados los agentes que intervienen en la evaluación y las diversas actividades, cabe apuntar el peso de cada actividad para obtener la evaluación final (Tabla 2).
NOTAS
1 En http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=93,70606640&_dad=portal&_schema=PORTAL
2 En https://2022.cursosvirtuales.uned.es/dotlrn/acogida/ACNI02-22/blocks-view
3 En https://gidpip.hypotheses.org/
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
· Day, C., Kington, A., Stobart, G., y Sammons, P. (2006). The personal and professional selves of teachers: Stable and unstable identities. British Educational Research Journal, 32(4), 601-616.
· Kolb, D. (1984). Experiential learning as the science of learning and development. Prentice-Hall.
· Martín-Cuadrado, A.M. y González Fernández, R. (2021). Las prácticas profesionales en la formación inicial del profesorado en las distintas etapas escolares (cap. 5). En A.M. Martín Cuadrado, B. Campos Barrionuevo y L. Pérez Sánchez (coords.), El desarrollo de la profesión docente. Una nueva visión desde la acción pedagógica, (pp. 247-356). UNED. ISBN: 978-84-362-7677-0
· Martín-Cuadrado, A. M., González-Fernández, R., Méndez Zaballos, L., y Malik Liévano, B. (2020). Competencias tutoriales de los/as responsables de prácticas profesionales en contextos de enseñanza a distancia. Revista Prisma Social, (28), 176-200. https://revistaprismasocial.es/article/view/3385
· Martín-Cuadrado, A.M., Méndez Zaballos, L. y González Fernández, R. (2022, Coords). El Prácticum en contextos de enseñanza no presenciales: Investigación desde la práctica. Narcea.
· Monereo, C. (2010). La formación del profesorado: una pauta para el análisis e intervención a través de incidentes críticos. Revista Iberoamericana de educación, 52, 149-178.
· ORDEN ECI/3858/2007, de 27 de diciembre (última modificación, BOE núm. 310, de 26 de diciembre del 2011), por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de las profesiones de Profesor de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas. (BOE núm. 312, de 29/12/2007) https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2007-22450&tn=1&p=20111226
· Schön, D. A. (1992). La formación de profesionales reflexivos: hacia un nuevo diseño de la enseñanza y el aprendizaje en las profesiones. Ministerio de Educación y Ciencia, España.
· Warner, S., y McGill, I. (Eds.) (1996). Making Sense of Experiential Learning: Diversity in Theory and Practice. Buckingham, England: Open University Press
· Zabalza, M. (2013). El Prácticum y las Prácticas en Empresas en la formación universitaria. A la búsqueda de una formación equilibrada. Narcea