Revista sobre educación y liderazgo educativo DYLE Nº 12

DYLE Nº 12

Editorial

Editorial

Emilio J. Veiga Río

Psicopedagogo. Director CFR A Coruña. Expresidente FEAE

La ciencia y la tecnología revolucionan nuestras vidas, pero la memoria, la tradición y el mito cercan nuestra respuesta.
Arthur Schlesinger

Como ya se comenta en la presentación de este mismo número 12 de la revista DyLE, la temática no es fácil de perimetrar. Son múltiples y variados los conceptos que se abarcan cuando triangulamos estas palabras. Conceptos e ideas como: tecnologías digitales, digitalización de la educación, contextos culturales y tecnológicos, pensamiento computacional, educación en valores, formación del profesorado, currículo tecnológico…

Es precisamente este último concepto algo que en cualquier nivel educativo desde la educación infantil hasta la educación de adultos aparece recogido en las normativas de las administraciones educativas, tanto nacionales como autonómicas. Por lo tanto es significativa la importancia de la formación y la educación de toda la población en el uso de las pantallas, en el uso de los recursos digitales a la hora de actuar y pensar en la “realidad líquida” y la culturalización que se desenvuelve alrededor de la misma.

Así, en materia de competencia digital, podríamos destacar algunas novedades que incorpora la LOMLOE. Modifica la Ley Orgánica 3/ 2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, señalando que el sistema educativo garantizará la plena inserción del alumnado en la sociedad digital y el aprendizaje de un consumo responsable y un uso crítico y seguro de los medios digitales y respetuoso con la dignidad humana, la justicia social y la sostenibilidad medioambiental, los valores constitucionales, los derechos fundamentales y, particularmente con el respeto y la garantía de la intimidad personal y familiar y la protección de datos personales.

Sin olvidar que llevamos prácticamente dos años en una situación de pandemia de la COVID-19 que ha destapado más de una carencia de uso y disfrute tanto a nivel de la población en general como del cuerpo docente de los centros educativos, está meridianamente claro que estamos en un nuevo tiempo. Un tiempo con nuevos derechos, oportunidades y riesgos de uso y de exclusión social.

Esta pandemia supone un enorme desafío para un sistema educativo consolidado durante décadas en un modelo de educación presencial con múltiples garantías de seguridad personal, sanitaria, tecnológica, etc. La situación actual afecta, en mayor o menor grado, a dos principios fundamentales de los sistemas de enseñanza, la calidad en la prestación del servicio público de la educación, independientemente de las condiciones y circunstancias del alumnado y la equidad que garantice la igualdad de oportunidades de todo el alumnado.

También, como docentes y como familias, hemos de ser muy conscientes que nos movemos en un entorno digital muy distinto de aquel en el que la mayoría de los adultos nos criamos. Los juegos que nosotros practicábamos se han visto sustituidos, en muchos casos, por su representación en una pantalla.

Entre 2005 y 2018 las nuevas generaciones consumieron menos tiempo delante del televisor que sus predecesoras, pero, paralelamente, dedicaron más tiempo al uso de teléfonos y tabletas digitales, “DE PANTALLAS”, según indican algunos estudios como el de Loprinzi y Davis (2019).

Esto requiere un debate abierto en nuestra sociedad, pero mientras éste tiene lugar, padres y profesionales de la educación necesitan información y formación de calidad con la que afrontar esta nueva realidad.

En esta línea tendremos que usar y demandar a las instituciones tanto públicas como privadas que hagan un esfuerzo pues es vital ampliar el conocimiento en el campo de la digitalización, de la tecnología, del pensamiento computacional, del uso ético de lo tecnológico… a través de una formación correcta del profesorado, que a su vez lo hará con su alumnado, y por supuesto a las familias; así como proporcionar a los centros recursos educativos abiertos y soluciones que permitan introducir las nuevas tecnologías en las aulas de un modo sencillo, práctico y divertido, y sobre todo muy “actualizado”