DYLE Nº 24

Primero y Segundo de la ESO en los CEIPS en Madrid
José Manuel Cabada Álvarez
Expresidente FEAE Madrid
La Presidenta de la Comunidad de Madrid, anunció en la Asamblea que los CEIPS en el próximo curso podrán escolarizar a alumnos de 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria. La Consejería de Educación se apresura, el Consejero ”ayuda a combatir el fracaso escolar, mejora el rendimiento de los alumnos, su descanso o sus hábitos de alimentación, así como luchar contra la soledad las adiciones o las posibles influencias de las bandas”. Declaraciones tan solemnes como falta de datos, de estudios y de propuestas. Entusiasmo avalado por el hecho de que ya hay 25 solicitudes de CEIPS para el próximo curso. Si no hay base científica o evidencia, si no hay nada legislado o instrucciones normativas, pueden considerarse simples ocurrencias. Pero las ocurrencias, aunque sean simples, son señuelos para fines más altos: educación concertada. La Comunidad de Madrid está apostando por la educación concertada en detrimento de la educación pública, ya supera a la pública. Bajo el modelo de los conciertos, hay centros que responden a “iniciativa social”, otros a empresas con ánimo de lucro y otros que responden a planteamientos neoliberales de menos Estado, menos público y más privado. Hay centros concertados “desde el nido a la universidad” y hay familias que optan a este tipo de centros; los creen más seguros y confían en ellos e incluso con cierta delegación de su responsabilidad .¿Porqué y ahora se plantea esta cuestión y sin debate? Las razones esgrimidas no tienen ni base; de la Ley del ٧٠, los niños ingresaban en el instituto a los ١٠ años, con la LOGSE, hace ya treinta años, se amplió la educación básica y obligatoria hasta los dieciséis años en los institutos. ¿Porqué este retroceso? Los niños crecen con el cuidado y respeto de sus padres, y con su atención en el sistema educativo. Los padres tienen la obligación del cuidado y la protección de sus hijos; pero los hijos no son una propiedad privada de sus padres. Los niños tienen derechos, consagrados en la Constitución que incorpora la Declaración de los Derechos del Niño, derechos que tienen que ser respetados por los padres y los profesores. La UNESCO fija como objetivo de la educación: libres y responsables. De la Constitución y de la UNESCO, tanto padres como profesores surge el tercer mandato: lo adecuado para la edad.
La edad de la escolarización de los alumnos de la ESO coincide con una etapa de su vida, con cambios a nivel físico, emocional, mental y social; comienza la maduración sexual, el papel de la pandilla, la relación con el otro sexo y la exposición a la vulnerabilidad. Es la etapa en la que se necesita acompañamiento en su desarrollo, no ocultamiento ni postergamiento. Es el tiempo de preguntas y búsqueda de respuestas. Pero con frecuencia se encuentran demasiado solos: los padres no tienen tiempo por el trabajo y las tareas familiares; los profesores no tienen tiempo para atenderlos en la hora ridícula de tutoría y para todos; ellos tampoco encuentran tiempo, por la jornada escolar, las actividades extraescolares y los deberes. Lo que también se alega, es que son demasiado pequeños para ir al instituto, para tener las llaves de casa, para tener el móvil…son excusas: si se le acompaña en su responsabilidad, crecen; sino son responsables en nada en la vida de la casa, si no van a comprar, si no tienen dinero para poder elegir, si no ayudan a los hermanos o a los abuelos, si no tienen salidas y si las tienen, sin ningún tipo de control, no les estamos ayudando en su crecimiento. Si en las aulas no hay trabajo cooperativo entre los alumnos, se está perdiendo la riqueza de la diversidad, del conocimiento y del apoyo del otro para la identidad personal. Creemos que esta “ocurrencia” no va a tener desarrollo, aunque eso se determinará cuando se publique oficialmente, si es que se publica. Hay artículos en la LOMLOE, que establecen la unidad de la etapa en cuatro cursos y lo que se específica para cada uno de ellos; y en Reales Decretos, Enseñanzas Mínimas en la ESO, de carácter básico, de competencias atribuidas al Estado, por lo tanto de obligado cumplimiento y que requieren, en su caso, la aprobación del Congreso de los Diputados.
Lo urgente y prioritario estaría en que la Comunidad de Madrid está en la cola de la inversión en educación por puesto escolar, que se construyen centros concertados en suelo público, que el distrito único es la mayor injusticia para la escolarización, que hay 50.000 alumnos de FP sin plaza pública, 4.500 niños sin servicios de estimulación temprana, que las universidades públicas están asfixiadas económicamente y tienen las tasas más altas, que ya hay 13 universidades privadas y pronto 14.
Ni urgente, ni prioritario; ruido, desinformación, caos, enfrentamiento; pero algo queda, rescoldos en el camino.