Revista sobre educación y liderazgo educativo DYLE Nº9

DYLE Nº9

Monográfico

La convivencia positiva y el acoso escolar, las dos caras diferentes de una misma realidad

Emilio J. Veiga Río

Presidente de la Federación Estatal del Fórum Europeo de Administradores/as de la Educación

Alfonso Fernández Martínez

Inspector de Educación en Vizcaya - Presidente del FEAE (Fórum Europeo de Administradores de la Educación del Estado español)

La convivencia en los centros educativos y especialmente su falta cuando se produce, se ha convertido en un tema de permanente actualidad en el contexto socioeducativo.

Los medios de comunicación hacen referencia con frecuencia al paulatino empeoramiento del clima escolar, lo que no creemos que se corresponda con la realidad de la convivencia en los centros. Mientras algunos estudios también señalan este aparente deterioro, incluso llegando a afirmar que el acoso escolar alcanza al 30% del alumnado de Primaria y de Secundaria en España, es decir cerca de 2 millones de alumnos y alumnas, la gran mayoría de la investigación educativa recela de este alarmismo, a la vez que nos proporciona claves y recursos para abordar en mejores condiciones este ámbito educativo.

Lo cierto es que hoy en día conocemos muchos ejemplos de escuelas que han desarrollado proyectos y planes exitosos para la convivencia positiva y la erradicación del acoso escolar. De la misma forma, también hay muchos ejemplos en los que las administraciones educativas han proporcionado los medios para que las escuelas realicen las transformaciones que se requieren con dicha finalidad.

Todos ellos son la mejor expresión de que es posible y necesario trabajar a favor de la convivencia positiva y de la erradicación de la violencia, incluso en esta época de pandemia en la que la distancia social nos está transformando los códigos de relación y necesitamos repensar cómo hacerlo. Creemos que este liderazgo corresponde tanto a la administración, como a la investigación educativa, y sin duda, también a los centros. Todos ellos deben ser agentes del cambio, desde la responsabilidad que corresponde a cada uno en su ámbito de intervención.

En este monográfico hemos querido recoger experiencias variadas y reflexiones sobre cómo se construye la convivencia positiva y se ataja el acoso escolar, pues consideramos que todo lo que surge de la experiencia acumulada y de la investigación útil tiene mucha más repercusión y validez para contribuir a esta tarea compartida.

Los artículos de José María Avilés y de Javier García enmarcan el contenido del monográfico, al abordar respectivamente la importancia de educar en ciberconvivencia, especialmente en estos tiempos de pandemia, y la necesidad de participación y de protagonismo de las y los adolescentes en la construcción de una convivencia positiva. Ana Ojea, en su artículo nos da varios ejemplos prácticos y valiosos sobre la visibilización y el tratamiento de la diversidad sexual, de identidad de género y familiar en las aulas para erradicar el acoso escolar LGBTfóbico.

Como un ejemplo significativo, la Iniciativa Bizikasi en el País Vasco parece haber tenido la capacidad de aglutinar muchas de las sinergias de la comunidad educativa para trabajar estos ámbitos. El artículo de Aitor Albizu y Alfonso Fernández nos introduce en sus claves, retos y logros, mientras que la entrevista a Lucía Torrealday, enmarca Bizikasi en la política educativa vasca.

Las experiencias de los centros educativos son un claro reflejo del extraordinario compromiso en la actualidad. Cada uno desde un enfoque propio y una trayectoria específica, los institutos Afonso X o Sabio (A Coruña) y Ferro Cousello (Ourense), y la escuela de Cervantes (Bilbao), han sido capaces de abordar el acoso escolar desde el trabajo preventivo y proventivo a partir de la convivencia positiva.

Para finalizar el resumen de la investigación de la red EU Kids Online realizado por Maialen Garmendia evidencia que las oportunidades y los riesgos online van siempre de la mano. Cuanto más usan los menores internet, más se benefician de sus oportunidades, adquieren más competencias y, a la vez, se exponen a más riesgos