Revista sobre educación y liderazgo educativo DYLE Nº 11

DYLE Nº 11

Monográfico

Institut Escola La Mina, un proyecto con fuste para la igualdad de oportunidades

Marta del Campo Casals

Directora del Institut Escola La Mina

El Institut Escola La Mina (IELM), de Sant Adrià del Besós, lleva el nombre del barrio de La Mina, nombre que recuerda la antigua fuente de agua que había en la zona. Un nombre escogido por la comunidad educativa, en un proceso participativo, el curso siguiente de su creación, el 1 de septiembre de 2016, como resultado de la fusión entre la Escola Mediterrània y el Institut Fòrum 2004. En aquel momento, la administración asignó el nombre del municipio al centro, pero ya en las primeras reuniones con las familias, para presentar el planteamiento del nuevo proyecto y los primeros pasos a seguir como centro integrado, éstas manifestaron que el nombre no les gustaba, no lo “sentían suyo”, “un nombre sin fuste”, afirmaban. Ese “sin fuste” es una expresión muy común entre las familias y alumnado del Centro, cuando consideran que algo no tiene sentido o fundamento.

Elegir para el IE el nombre del barrio, La Mina, fue y es una declaración de intenciones y un reto para toda la comunidad educativa. Es un nombre claro y concreto, de un lugar, un barrio, que en Cataluña todo el mundo conoce. Refuerza el sentido de pertenencia, la conexión y el vínculo con el barrio, y da la oportunidad, a la institución escolar, de colaborar a prestigiarlo. Permite situar sobre el mapa educativo un proyecto de “la periferia”, innovador e inclusivo, un proyecto con fuste, consistente y coherente, y que persigue la igualdad de oportunidades, convirtiendo al centro en referente y motor educativo del barrio.

El alumnado del IE La Mina, tanto de infantil, primaria como de secundaria obligatoria, proviene del barrio, de familias con diferenciadas situaciones económicas: algunas asalariadas, otras que se dedican a la venta ambulante, al comercio y a los servicios, otras con escasos recursos económicos, a veces en el paro y, generalmente, dependientes de servicios sociales. Los seiscientos alumnos y alumnas del centro son en un 90% de etnia gitana, una proporción que se invierte en los ciclos formativos, con un alumnado que proviene principalmente de Sant Adrià y municipios cercanos.

El centro está situado en un entorno socioeconómicamente desfavorecido, en el que confluyen situaciones severas de marginalidad, formas visibles de exclusión y, en ocasiones, dinámicas de normalización de prácticas delictivas. Se trata, pues, de un contexto de exclusión social, en el que muchas familias son extremadamente vulnerables, y que influye en las posibilidades de consolidación de las trayectorias convencionales y de éxito educativo del alumnado.

Foto 1. La Milla de la Mina. Proyecto de los alumnos de 2º de ESO.. Fotografía de Ferran Nadeu, El Periódico

Es más, la situación producida por el covid-19 amplió la brecha social en La Mina, incrementando las desigualdades y en detrimento del derecho a la educación. Ahora bien, durante el confinamiento, la escuela siempre estuvo presente en los hogares del alumnado. Todos los profesionales tuvieron claro que, en un momento de incertidumbre como aquel, la escuela debía seguir siendo cercana y acogedora, aunque fuera a distancia. Los móviles, el WhatsApp, permitieron el contacto directo y personalizado, el envío de tareas, los mensajes de ánimo y cariño. La escuela siempre estuvo presente y el vínculo con familias y alumnado resultó reforzado. Como dijo la abuela de dos alumnas de primaria “las maestras valen millones”.

El IE La Mina: un proyecto “con fuste”

La educación es la palanca que, como dice la Ley de educación de Cataluña, hace posible la superación de los condicionantes personales, sociales, económicos y culturales, y resulta la clave para superar las desigualdades (Preámbulo de la Ley 12/2009, del 10 de julio, de educación). Con esta finalidad, el IE desarrolla un proyecto que contempla la dimensión social y educativa del aprendizaje y se convierte en el núcleo de la vida comunitaria.

Desde el inicio del proyecto, el IE La Mina ha contado con la colaboración de la administración educativa, el ayuntamiento, el plan educativo de entorno y el plan educativo de barrio. El IE es una institución reconocida en el barrio con una buena valoración por parte de las familias y el alumnado. El centro está presente, es cercano y “visible” en el municipio, participando activamente y haciendo que el alumnado “se abra al mundo”, que traspase muros, más allá del entorno complejo en el que se encuentra.

El hecho de contar con dos edificios, separados unos 400 metros, permite “ampliar territorio”, “ser más grandes e importantes”, en definitiva, “permite ser del barrio y para el barrio”. Los vecinos ahora ya saben que escuela e instituto “son los mismos”, el mismo equipo, el mismo proyecto, la misma dirección, que “somos un único Centro”. Es más, el hecho ser un centro integrado ha incrementado la confianza de las familias en relación con la transición del alumnado entre las etapas de primaria y secundaria, favoreciendo el sentido de pertenencia y la participación.

Esa conexión con el entorno permite compartir una identidad y un proyecto educativo, generar valores y prácticas para la comunidad. El IE La Mina es una escuela abierta que trabaja en red con los servicios de salud, los servicios sociales, las entidades socioeducativas y los recursos culturales próximos (biblioteca, universidad, entre otros). Las metodologías y muchos de los proyectos de aula están conectados al entorno con el objetivo que el alumnado sea el protagonista, visibilizando el vínculo entre la escuela y el barrio, para un aprendizaje significativo y vivencial. Asimismo, se promueven muchas actividades de participación de las familias dentro de la escuela y se dedican esfuerzos a la generación de expectativas positivas, en relación con el aprendizaje.

Foto 2. Jornada de Referentes Gitanas y Gitanos: para un futuro de éxito en La Mina. Fotografia de Antonio Moreno (El Mundo)

En este contexto, la escuela deviene un refugio, una isla tranquila, un oasis donde todo el mundo tiene cabida, donde las niñas, los niños, los adolescentes encuentran la calma, el cuidado, la atención y el reconocimiento, donde las madres son escuchadas y respetadas y donde las familias encuentran apoyo y ayuda.

El IE La Mina: un proyecto amplio y compartido

Ahora bien, para que la institución escolar sea considerada, por las familias, un espacio importante, prioritario y clave en la vida de sus hijos e hijas es imprescindible “trabajar la identidad”, qué significa ser gitana y gitano, contemplar las transiciones vitales y establecer vínculos, haciendo visible la gitanidad (romipén). La visibilización de la gitanidad implica la aceptación en positivo de la imagen pública del Centro, a partir del alumnado que se escolariza y sus familias (Abajo y Carrasco, 2004), con dos valores fundamentales que rigen la vida escolar: inclusión y equidad

En esta línea, el clima de centro se convierte en un elemento clave de la vida escolar, entendido como constructo multidimensional que incluye dimensiones físicas, sociales y académicas (Loukas, 2007). Entre las primeras, las instalaciones, el orden y la organización de los espacios y las aulas, la seguridad y el confort se convierten en ejes centrales. En el ámbito social, se tienen en cuenta la calidad de las relaciones, el trato equitativo y justo al alumnado, y la participación en la toma de decisiones. Mientras que, al abordar la dimensión académica, no sólo se incluyen los siete principios del aprendizaje (OCDE, 2012) si no las dimensiones que, desde la investigación educativa, se han revelado como centrales en las trayectorias escolares, entre ellas, las altas expectativas del profesorado, y el acompañamiento al alumnado y a sus familias. Para ello, la institución cuenta también con la colaboración de los referentes positivos comunitarios y personal de apoyo educativo, el equipo social (integrador social, promotor escolar y educador social). Todos ellos cooperan con los docentes en el seguimiento del alumnado, colaboran en estrechar el vínculo con las familias, buscan estrategias para prevenir el absentismo y abandono escolar, en definitiva, trabajan conjuntamente con el profesorado y el equipo directivo. Entre ellos, el promotor escolar, vecino del barrio, de etnia gitana y referente de la comunidad, se convierte en modelo a seguir por el alumnado.

Foto 3. Salida al Acuario – 1º de primaria. Fotografía de Cesc Gacia (profesor IELM)

En este marco, la dirección juega un papel fundamental, al impulsar la promoción del clima de centro adecuado, y las condiciones necesarias para que en la escuela se dé el aprendizaje (OCDE, 2009). Ejerce las funciones de representación, de dirección pedagógica y liderazgo y de relación con la comunidad educativa, en el marco de la autonomía de centros públicos, y del liderazgo distribuido y trabajo en equipo (DECRET 155/2010). En el IE La Mina no solo se han de cumplir esas funciones, resulta necesario que sean visibles, conocidas y respetadas por el conjunto de las familias. La consideración de la dirección como autoridad pública se ha de demostrar en el quehacer diario. Como se dice en La Mina, “hay que ganarse el respecto”, convenciendo a las familias de que sus hijos e hijas, en la escuela, no sólo están atendidos, cuidados, protegidos y felices, si no que la escuela es un lugar seguro donde se aprende “para la vida”, un espacio de relaciones para la buena convivencia, y que posibilita un futuro mejor. Ganarse esa credibilidad y respeto supone ser un equipo directivo cercano, abierto, comprensivo, que escucha, que atiende, aconseja, ayuda y colabora, y que, a la vez, es exigente con los derechos y aprendizajes del alumnado y comparte con el claustro de profesores y la comunidad educativa un proyecto concreto, consensuado y público.

Foto 4. Actividades de cooperación – 1º de ESO

Conseguir esa imagen de dirección accesible supone “tener tacto” y “cuidar las pequeñas cosas que tienen un gran valor en el cotidiano”, estar en la entrada del alumnado, todas las mañanas, tanto en el instituto como en la escuela, atender consultas, participar en conversaciones, dar cita para entrevistas, que las familias tengan y llamen a tu móvil, en definitiva, ser cumplidora y formal y estar a su servicio, porque sólo de este modo las familias pueden llegar a considerar que “en verdad (la dirección) lo hace por el bien de nuestros hijos”, tal como expresó una madre en una reunión de inicio de curso.

Foto 5. Fotografía del patio de primaria. Mural de Lorena Eloizaga realizado con los alumnos de 6º de primaria.

En el IELM los docentes saben dónde están, tienen claro que su labor es fundamental, que proporcionan una educación de calidad e integral a todo el alumnado, adaptando la acción educativa a las circunstancias específicas en que se desenvuelve el centro. Y en especial, compartiendo la premisa que educar va más allá de los conocimientos, y tiene que perseguir el desarrollo de las competencias clave, convencidos que como decía Freire “la educación necesita de formación técnica, científica y profesional tanto como de sueños y utopías”.

En definitiva, la conexión y la vinculación con el entorno, el compromiso y entusiasmo de los profesionales del centro, su actitud proactiva, la existencia de un buen clima junto a un liderazgo fuerte y distribuido, la interacción con las familias, se encuentran en la base del proyecto educativo del IE La Mina. En el IE La Mina tratamos de explicar y convencer de la importancia de la institución escolar. Se trata de hacer de la escuela un “ámbito abierto, acogedor, amable, cálido, un lugar de relaciones donde todos los miembros de la comunidad se sientan protagonistas necesarios”. (MECD, 2015), porque estamos convencidos, que lo son

REFERENCIAS

Abajo, J. E., Carrasco, S.(2004) Experiencias y trayectorias de éxito escolar de gitanas y gitanos en España. Colección Mujeres en la Educación, no. 4. Madrid: CIDE-Instituto de la Mujer

Consejo Escolar del Estado (2015) Las escuelas de éxito. Características y experiències. XXII Encuentro de Consejos Escolares Autonómicos y del Estado. Ministerio de Educación Cultura y Deporte.

DECRET 155/2010, de 2 de novembre, de la direcció dels centres educatius públics i del personal directiu professional docent.

Dumont, H, Istance, D., i Benavides, F (2012) La naturalesa de l’aprenentatge. Utilitzar la recerca per inspirar la pràctica. Guia professional. OECD

LLei d’educació de Catalunya. Llei 12/2009, del 10 de juliol, d’educació. Barcelona.

Pont, B., Nusche, D., Moorman H. (2009) Mejorar el liderazgo escolar. Volumen 1. Política y práctica. OCDE.

Loukas, A (2007) What Is School Climate? High-quality school climate is advantageous for all students and may be particularly beneficial for at-risk students. Leadership Compass. Vol. 5, No. 1.

Pàmies, J., Senent, J. Ma., Essomba, M.A. (2016) El liderazgo pedagógico y la implicación del profesorado como factores de éxito en centros de entornos desfavorecidos en España. RELIEVE Vol, 22, nº 2. DOI: https://doi.org/ 10.7203/relieve.22.2.7600