Revista sobre educación y liderazgo educativo DYLE Nº 26

DYLE Nº 26

Entrevista

Entrevista a María del Mar Sánchez Vera Pantallas Vs. Libros

Breve CV

  • Doctora en Pedagogía.
  • Profesora titular del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia.
  • Miembro del Grupo de Investigación de Tecnología Educativa. Su trabajo se desarrolla en dos líneas:
  • Estrategias metodológicas y entornos virtuales de formación en línea (e-learning, MOOC, evaluación en red…)
  • Tecnología Educativa en las aulas (recursos digitales para la enseñanza-aprendizaje, estrategias didácticas con tecnologías, pensamiento computacional y robótica educativa, inteligencia artificial, formación del profesorado para el desarrollo de la competencia digital).
  • En su trayectoria ha impartido docencia en:
  • Grados: Magisterio de Infantil, Magisterio de Primaria, Educación Social y Pedagogía.
  • Másters: de Tecnología Educativa, de Educación Secundaria y de Educación y Museos.
  • Curos y talleres dirigidos a profesores sobre el uso de distintas herramientas, estrategias y metodologías.

Su trabajo trata aspectos relacionados con el impacto social, cultural y educativo de las tecnologías digitales (ciudadanía digital, seguridad en la red, etc.).

La entrevista

Según su perspectiva, ¿qué impacto han provocado las pantallas en la esfera educativa?

Creo que cuando hablamos con pantallas nos referimos a muchas cosas y habría que especificar de qué tecnología hablamos, no es lo mismo una PDI que un móvil, por ejemplo. Creo también que consideramos que todos los centros disponen de la última tecnología puntera y no es así, hay mucha diversidad y diferencias entre centros. En todo caso, creo que se ha tendido a digitalizar considerando que se podía sustituir un recurso por otro y es un enfoque erróneo en el uso de l a tecnología, ya que esta puede complementar otro tipo de recursos, no es necesario que sustituya otros de tipo manipulativo. Todos los recursos pueden convivir en las aulas.

¿Cree que el uso de pantallas en la educación ha mejorado o dificultado el aprendizaje de los estudiantes?

Las pantallas en sí no dificultan o mejoran el aprendizaje. La tecnología no es neutra, pero la clave es qué se hace con ella y la estrategia didáctica y la metodología y actividades que articulan los y las docentes. Esa es la clave para el aprendizaje.

¿Existe evidencia científica que respalde un mejor aprendizaje a través de libros físicos en comparación con materiales digitales?

Creo que no es una dictomía. En el aula pueden convivir libros físicos y materiales digitales y la clave es que se hace con ellos. La multiplicidad de medios y metodologías es interesante. No tiene por qué ser una cosa u otra. Meter un libro de texto en un portátil para hacer lo mismo que con el impreso no es innovación educativa. La tecnología está para otras cosas.

¿Cuáles cree que son las principales ventajas y desventajas del uso de dispositivos digitales en el aula?

Cuando la tecnología se utiliza bien y en el marco de estrategias didácticas interesantes nos permiten trabajar la competencia digital, entender qué es un algoritmo, crear con tecnología, buscar información, programar, trabajar con realidad aumentada… existen muchas posibilidades si se diseñan buenos proyectos.

¿Cómo puede el profesorado equilibrar el uso de recursos digitales con los materiales analógicos en sus clases?

Pensando en los objetivos que quiere conseguir y planteando la mejor diversidad de estrategias y recursos, tanto digitales como no digitales, en sus proyectos.

¿Qué habilidades digitales son esenciales para el profesorado en la actualidad?

Están definidas en el marco de competencia digital docente, DigcompEdu, este es un modelo desarrollado por la Comisión Europea que establece un conjunto de competencias digitales específicas para docentes con el objetivo de mejorar la enseñanza y el aprendizaje en la era digital. Este marco identifica seis áreas clave: compromiso profesional, contenidos digitales, enseñanza y aprendizaje, evaluación, empoderamiento del alumnado y desarrollo de la competencia digital de los estudiantes. Por lo tanto, lo que tenemos que plantearnos es cómo implementar este marco en la práctica.

Siguiendo una de las líneas de su trabajo, el impacto social, cultural y educativo de las tecnologías digitales, ¿estamos preparados para abordar esta transformación?

Necesitamos alfabetización digital como ciudadanos/as. Creo que somos conscientes cada vez más del poder de los algorirmos y los riesgos de las redes, pero tenemos que entenderlos, tenemos que conocer cómo funcionan, los intereses que hay y cómo poder ejercer mejor nuestros derechos y deberes como ciudadanos digitales.

¿Es suficiente la formación actual del profesorado? ¿Qué carencias y oportunidades de mejora detecta?

En la educación inicial, la universitaria, es claramente insuficiente, en infantil y primaria suele haber una única asignatura en toda la titulación. Sobre educación secundaria hicimos un estudio de los master de profesorado y encontramos que hay sitios en los que no existe nada de formación en tecnología educativa. Por otro lado, alguna formación tiene un componente técnico (cómo usar un software o una herramienta) pero no didáctico, que plantea cómo integrarlas en el aula.

¿Qué retos pedagógicos plantea la transformación digital actual en nuestros centros y aulas?

Los retos pedagógicos son también organizativos, se necesitan cambios, mejorar las ratios, experiencias de co-docencia, intercambios entre centros y facultades, una mayor comunicación entre etapas… establecer un buen sistema que favorezca la innovación, y sobre todo, acompañar a los equipos directivos y centros que se suelen encontrar muy solos en este tipo de cosas.

Para finalizar, ¿qué apoyo y cambios políticos son necesarios para mejorar la enseñanza en la actual era digital?

Básicamente una inversión bien planificada. Muchas veces se toman decisiones de arriba hacia abajo (las consejerías deciden qué equipación comprar, por ejemplo) y no se hace un análisis claro de las necesidades de los distintos centros educativos. Sería bueno también que la toma de decisiones se base en la investigación y experiencia en Tecnología Educativa. En España hay grupos de investigación con mucha experiencia en el área.