DYLE Nº5
Educación y pobreza
Graciela Pérez Contreras
Maestra de primaria y educación musical y Directora de un centro de infantil y primaria
Carlos Susías Rodado es el Director de la Red Europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social en Castilla-La Mancha (EAPN-CLM) y Presidente de la Red Europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social en el Estado Español (EAPN-ES), entidad que lleva más de 15 años trabajando por la participación de personas en situación de pobreza y exclusión social. Es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, experto en evaluación, programación y supervisión de políticas de inserción social; formador de formadores en economía social; experto en nuevos yacimientos de empleo, así como en gestión estratégica y liderazgo social por el IESE. Además, es miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha.
Comenzó su andadura profesional siendo responsable de régimen interior y personal del Excmo. Ayuntamiento de Tomelloso (Ciudad Real), posteriormente ocupó el puesto de coordinador de programas en la Fundación CERES y fue coordinador provincial en la Fundación Iniciativas de Futuro.
Desde el año 2012 es Vicepresidente de Acción Política e Institucional de la Plataforma del Tercer Sector. Entidad que busca representar la voz unitaria de las múltiples organizaciones que conforman el Tercer Sector de Acción Social, para la defensa efectiva de los intereses marco del sector, en beneficio último de las personas que se encuentran en situación de pobreza, exclusión social y vulnerabilidad.
En el ámbito europeo, desde 2001 es el miembro español del Comité Ejecutivo (EXCO) de EAPN Europa, en 2015 fue elegido Vicepresidente de la organización y el 29 de septiembre de 2018 fue elegido Presidente de la Red a nivel europeo, cargo que ostenta para los próximos tres años, periodo en el que esta vigente el nuevo Plan Estratégico de la Red.
Carlos Susías, desde diferentes puestos, lleva más de 20 años trabajando por la integración de las personas en situación de exclusión.
PR.: ¿Qué es la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social?
CSR.: EAPN (European Anti Poverty Network) es una coalición independiente de ONG y otros grupos involucrados en la lucha contra la pobreza y la exclusión social en los Estados miembro de la Unión Europea. Creada en diciembre de 1990, trabaja para la erradicación de la pobreza y la exclusión social, buscando permitir que aquellas personas que sufren la pobreza y la exclusión social puedan ejercer sus derechos y deberes. (www.eapn.eu).
En España, EAPN-ES (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español) nace en 1991 y se refunda en 2004 como red de ONG comprometidas por la inclusión social de personas que sufren pobreza y exclusión social. Está compuesta por 19 EAPN autonómicas y 16 entidades de ámbito estatal, todas ellas de carácter no lucrativo y con un componente común: la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
En la actualidad, EAPN España cuenta con una plantilla de 19 personas y un equipo de 127 personas voluntarias que colaboran en las actividades y grupos de trabajo de la Red.
PR.: ¿Cuáles son los objetivos que se plantean desde la Red?
CSR.: MISIÓN
EAPN-ES tiene como misión la prevención y la lucha contra la pobreza y la exclusión social en el Estado español, así como la promoción de la participación de las personas que se encuentran en dichas situaciones, en el ejercicio de sus derechos y deberes.
VISIÓN
EAPN-ES aspira a ampliar y consolidar su papel como referente en el ámbito de la pobreza y la exclusión social, así como en la promoción de la ciudadanía y la participación de las personas, logrando incidir de manera determinante en las políticas y participando en el diálogo social y civil por la inclusión social.
PR.: ¿Cuáles son los indicadores de pobreza?
CSR.: La pobreza es un fenómeno de carácter multidimensional, que tiene una manifestación en la escasez o pobreza de rentas. Esto sucede cuando las personas o familias no tienen ingresos o tienen un nivel que no les permite llevar una vida digna. Esto les genera privaciones en la satisfacción de necesidades básicas, impidiéndoles mantener un nivel de vida y de bienestar considerado aceptable por la sociedad en la que viven.
PR.: ¿Cuáles creen que son las problemáticas que en el presente se plantean en la sociedad y que agravan la pobreza y exclusión social?
CSR.: En muchas ocasiones, esto se origina por el desempleo prolongado, los trabajos precarios, las pensiones y prestaciones muy bajas, que suelen afectar más a las mujeres, en relación con la composición de la familia. En los hogares con niños y niñas, la pobreza tiene graves consecuencias, porque es especialmente dura e hipoteca la capacidad de desarrollo.
Durante la crisis económica, se ha producido un incremento importante de la desigualdad entre los sectores con menos renta y los que cuentan con más renta. Los salarios y las pensiones se han estacado o reducido, mientras que los precios de los servicios básicos aumentaron y la riqueza se ha concentrado en un porcentaje pequeño de la población. Los recortes sociales producidos como consecuencia de las medidas de austeridad también tuvieron un efecto redistributivo negativo, afectando negativamente a las personas con menores niveles de renta. Aunque esta situación se ha producido también en muchos países europeos, el aumento de la desigualdad es mayor en España.
PR.: Desde su punto de vista, ¿qué carencias sociales se encuentran en la actualidad que aumentan la pobreza y exclusión social?
CSR.: La pobreza y la exclusión social la experimentan millones de personas en España. Afecta especialmente a determinados grupos, como las personas con discapacidad, la población gitana y la población inmigrante y refugiada. Las mujeres tienen tasas de pobreza y exclusión más elevadas que los hombres.
La tasa actual de riesgo de pobreza y/o exclusión social es un indicador homologado en toda la Unión Europea para medir estadísticamente estas cuestiones. En 2019, la tasa AROPE de España fue del 26,1% de la población, está 2,3 puntos porcentuales por encima de la tasa de 2008. En esta década, la cifra de personas en AROPE ha pasado de 11 a 12,2 millones (de los cuales 10 millones son personas que están solamente en riesgo de pobreza, no en privación material severa, ni en un hogar de baja intensidad laboral). La cronificación de la pobreza está vinculada con la persistente tasa de desigualdad: el 20% de la población con los ingresos más altos multiplica por 6 la renta del 20% con los ingresos más bajos. Los datos indican que la recuperación económica benefició a la población con los cuartiles de renta más elevados, mientras que los grupos con menor poder adquisitivo aún no llegan a recuperar el nivel de ingresos que tenían en 2008. Unos 2,6 millones de personas (5,7%) viven en la pobreza severa (umbral del riesgo de pobreza en 30% de la mediana), cifra que se eleva a 4,3 millones de personas (9,2%) contabilizando con el 40% de la mediana.
Aunque la tasa AROPE está decreciendo lentamente desde 2014, la situación de las mujeres no mejora como la de los hombres, ya que su tasa es del 27%, 2 puntos más que la masculina (25,1%). Esta desigualdad de género se repite en todos los grupos de edad.
El grupo de edad más afectado está compuesto por jóvenes, de 16 a 29 años (33,8 %), seguidos por los niños, niñas y adolescentes (29,5%). Aunque han bajado algo, las tasas siguen muy altas.
El desempleo es crucial para determinar el riesgo de caer en la pobreza y la exclusión social, afectando a casi 6 de cada 10. Los parados han registrado un aumento de su tasa AROPE de 16,8 puntos porcentuales desde 2008.
Sin embargo, 3 de cada 4 personas en AROPE no viven en hogares con baja intensidad de trabajo, lo que significa que tener un trabajo no es suficiente para evitar la pobreza o privación material.
La población residente extracomunitaria tiene la tasa de AROPE más alta (56%), seguida de la población de la UE (47,7%) y la española (23,1%). Aunque las tasas de AROPE entre la población extranjera son muy altas, no son muchos dentro del conjunto de población en AROPE: el 82,8% son españoles y solo el 17,2% son extranjeros.
El tipo y la composición de los hogares son factores determinantes para el riesgo de pobreza y exclusión: el 50% de los hogares monoparentales se ven afectados (aumento de ٢ puntos porcentuales entre ٢٠١٧ y ٢٠١٨) y todos los hogares en los que viven NNA tiene tasas más altas que aquellos donde hay adultos solamente.
PR.: Pasando ahora en la perspectiva educativa, en los centros escolares vemos claras situaciones de pobreza y de exclusión social ¿Se está dando una adecuada respuesta, desde la gestión pedagógica de los centros, o por el contrario aumenta las desigualdades?
CSR.: Si miramos las estadísticas de pobreza y exclusión, la serie indica una tendencia en la cual la movilidad social está cada vez menos relacionada con la educación y el empleo. Aunque es un factor importante, tener un nivel educativo más alto que el básico no evita el riesgo de estar en pobreza o exclusión. Aquellos con educación secundaria inferior tienen la tasa más alta de AROPE, casi el 34%. Una quinta parte de los que tienen educación terciaria también están en AROPE (12,6%).
El sistema educativo presenta fuertes contrastes, tanto en términos de eficiencia como de equidad, debido a las importantes diferencias sociodemográficas y económicas entre las Comunidades Autónomas. El espacio de mejora es importante en aquellas en las que los resultados educativos se sitúan por debajo de la media de los estándares educativos internacionales, mientras que hay otras que están claramente en niveles más elevados. En todo el país, sin embargo, se debe prestar atención a la generación de un sistema educativo más inclusivo de toda la infancia y adolescencia, en el que se apueste por el desarrollo de las personas, en su individualidad y diversidad. En este sentido, se debe trabajar más en la plena incorporación y la lucha contra el bullying, que están generalizado.
PR.: ¿Cree que existe una relación entre las oportunidades educativas y la pobreza?
CSR.: Vivir en un hogar en pobreza condiciona mucho las oportunidades de los niños, niñas y adolescentes. Estudiar o hacer la tarea sin haber comido suficientemente, o en una vivienda inadecuada trae consecuencias negativas para una persona que está en desarrollo. La pobreza es también un factor de no integración escolar, ya que no se puede acceder a actividades extraescolares de pago, excursiones, uniformes, deportes, etcétera. Estos temas se deberían atender prioritariamente.
Los aspectos no gratuitos de la educación deberían atenderse por parte de las autoridades, especialmente la educación de 0 a 3 años, así como la posterior a los 16 años, para prevenir el abandono educativo temprano de los estudios. En este tema, España es el estado miembro con uno de los niveles más altos de la UE.
La inversión educativa, en un contexto de cambio tecnológico y de transición digital y medioambiental, se debería aumentar. Se debería reorientar los programas de estudio, invertir en investigación y reforzar la cualificación de los profesionales en estas competencias que son absolutamente imprescindibles para la incorporación al mercado laboral en esta década.
PR.: ¿Cree que la igualdad de oportunidades debe ir más allá de la igualdad de oportunidades al acceso de la educación, para minimizar los niveles de pobreza actuales?
CSR.: Sí, efectivamente. La igualdad de oportunidades comienza por conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, para lo cual todavía se debe trabajar mucho. Por ejemplo, las mujeres siguen siendo discriminadas en todas las carreras científicas (STEM) o en el acceso a los puestos directivos de los centros de investigación.
Luego, tenemos que apostar por luchar contra la discriminación por origen, por etnia, por situación de salud, residencial, por discapacidad… Son varios aspectos que condicionan el acceso igualitario de las personas a los mismos derechos, bienes y servicios.
El ámbito educativo es un espacio crucial para trabajar en esa dirección, aunque sin olvidar la importancia de la educación dentro de la familia.
PR.: ¿Se podría decir qué la educación es el mejor remedio contra la pobreza y exclusión social?
CSR.: Debería serlo, pero para ello debe afrontar importantes retos, como expliqué anteriormente. Es una línea de intervención muy importante, pero en la erradicación de la pobreza y exclusión se debe trabajar e intervenir de manera multidisciplinar. La política económica y fiscal son aspectos cruciales, puesto que determinan los niveles de rentas de las familias y la distribución de los recursos dentro de la sociedad.
PR.: ¿Cómo se plantea la Red Europea, la coordinación interinstitucional (social, educativa…) para luchar contra la pobreza y la exclusión?
CSR.: La EAPN trabaja de manera capilar con las entidades sociales de la sociedad civil y las autoridades a nivel local, regional, estatal y europeo. También participamos en plataformas y movimientos reivindicativos de distinta naturaleza, relacionados con nuestra misión y visión. Creemos que la mejora y modernización de los sistemas educativos es muy importante para lograr un amplio nivel de bienestar y de capacidad para el desarrollo de la sociedad, por lo que apostamos por una educación inclusiva, gratuita y de alta calidad