DYLE Nº3
Nuevas situaciones en la escuela, nuevos desempeños docentes
Nilda Fafian Porto
Maestra de Educación Infantil del CEIP Sada y sus Contornos. Sada-A Coruña
Resumen: La escuela de hoy en día es multidimensional y sobre todo muy heterogénea y es por ello que la diversidad y la inclusión han de ser claves es la acción educativa. Dentro de esa inclusión la situación del alumnado en situación de padecimiento de alguna enfermedad cancerígena ha de ser elemento clave a la hora de dar la mejor de las respuestas desde la escuela como institución educativo-formativa. Y se ha de destacar también, de manera especial, las “otras” funciones, tareas que a los docentes nos toca abordar.
Palabras clave: Inclusión, diversidad, atención integral, bienestar, escuela saludable.
Introducción.
El cáncer infantil afecta a 931 niños al año de entre 0 a 14 años en España. Son datos del Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que también recoge que, en Galicia, los casos llegan a los 50 pacientes.
Frías estadísticas que no hacen más que dejar latente la necesidad que existe en un sector de la población, sumergido en pleno aprendizaje, de normalizar todo el proceso oncológico y la posterior reincorporación a la escuela.
Tras el infortunio del diagnóstico, las familias se ven abocadas a temporadas de hospital, terapias, intervenciones, tratamientos y quimios. La plena consciencia se instala en una habitación de hospital y en el enfermo.
El niño, que está en edad de crecimiento y al que la enfermedad ha privado de poder continuar con sus actividades sociales y académicas, empieza a relacionarse con otro mundo más adulto y en un ambiente nuevo, el hospital. Así la incertidumbre surge en la familia y en él.
Tras una noticia tan traumática los temas escolares y el regreso a las aulas quedan relegadas a un segundo plano. Sin embargo, y a pesar de que médicos y familia centren sus esfuerzos en la curación, es cierto que retomar las materias o tener una rutina de estudio es muy importante ya que centra al paciente y le da perspectiva de futuro pero, sobre todo, una atención educativa le permite seguir desarrollando sus habilidades sociales y cognitivas.
Del hospital a la escuela
Salimos del hospital. Nos hemos curado y ese niño, vuelve a la escuela. Es cierto que existe mayor y especial sensibilidad con pacientes que han padecido alguna enfermedad pero lo cierto es que ese “nuevo” alumno también necesita ser visto en el colegio como un estudiante y no como un paciente. Ante esta situación Asotrame (Asociación Gallega de Trasplantados de Médula Ósea) trabaja en los colegios gallegos con la finalidad de sensibilizar e informar a los alumnos y profesores de la necesidad de promover una enseñanza solidaria al servicio de todos y cada uno de los alumnos. Sin condiciones.
El colegio es una parte vital en la reincorporación del niño a las clases. Es importante que sea el centro el encargado de informar y orientar a los profesores en este ámbito. Normalizar la situación y reforzar el estado de ánimo del alumno le ayudará a obtener un aprendizaje apto para el futuro. Colegios y familias se enfrentan juntos al desafío emocional y tienen que remar en la misma dirección para que pueda recuperar su ritmo educativo.
“Los centros a los que acudimos nos plantean dudas sobre la atención domiciliaria a alumnos con cáncer, se implican con los ellos pero, obviamente, cada caso es especial. Sin embargo consideramos que existe un problema a nivel Administración”, plantea Asotrame. Lo cierto es que los niños tienen como derecho fundamental recibir una educación como se recoge en la Declaración de los Derechos del Niño de 1959; sin embargo esta responsabilidad con los más pequeños presenta una laguna cuando el niño está hospitalizado o una enfermedad le impide acudir con regularidad al aula
Actualmente existe un plan de atención escolar domiciliaria en los centros de Galicia. Una hoja de ruta recogida en un “Protocolo de Actuación” elaborado y aprobado por la Xunta, deficitario según profesionales involucrados en el proceso y, por lo tanto, es necesario contemplar una Administración a la cabeza de un plan que ejecute y humanice el procedimiento.
Necesidades del profesorado
Mucho antes del retorno del alumno al colegio, incluso antes de la curación, es imprescindible una implicación educativa del profesorado hacia el niño que, en ese momento, está enfermo pero con la esperanza de recuperar su vida cotidiana. Acompañar al niño en su proceso de curación aporta un mayor éxito en la reinserción del futuro alumno. Ahí el profesor tiene como labor involucrar a toda la comunidad que lo rodea (familias, centro educativo, profesorado hospitalario, etc) en su aprendizaje.
Cuando el alumno vuelve a clase, si se ha cumplido con una oportuna atención domiciliaria, el retraso en las diversas materias sería poco considerable; sin embargo, si esto no ha acontecido, el desarrollo académico y la relación con sus compañeros pueden sufrir un retroceso. Es tarea del profesorado normalizar con anterioridad a la llegada del “nuevo” alumno su situación con el resto de estudiantes, respondiendo preguntas y resolviendo dudas sobre la enfermedad.
Es entendible, perfectamente, la falta de preparación del profesorado en general en este tipo de atención, tanto a niveles de formación inicial como en ejercicio. No están estas temáticas en los planes educativos de las universidades pero si es una realidad social. Es aquí donde ponemos encima de la mesa la idea de potenciar la incorporación a la escuela de nuevos roles profesionales relacionados con ámbitos tan importantes como la atención sanitaria y la atención a la salud de forma integral y continua. En esa línea de acción nos movemos asociaciones tan específicas como Asotrame que procura facilitar al docente la visión más idónea y la mejor formación en el tratamiento y seguimiento del alumnado con cáncer.
Potenciar una comunicación fluida con todas las partes y lograr una reincorporación a las clases de forma paulatina es también la clave. Un trabajo conjunto (sanitarios, educadores y familia) atenúa, en gran medida, las secuelas y sobre todo permiten una inmersión en el círculo social y afectivo del paciente tras verse alejado por la enfermedad.
Herramientas para el profesorado:
- Formación a los profesores para el conocimiento de la enfermedad y sus secuelas con la finalidad de que puedan ayudar al niño a sobreponerse y salir fortalecido de su proceso sanitario.
- Estimular la empatía y sensibilidad, unas herramientas transcendentales para llegar al alumno y conseguir que éste pierda sus miedos.
- Profesores formados en programas de estimulación y desarrollo emocionales.
Cuando aparece la enfermedad se produce una ruptura con nuestro entorno y ese distanciamiento provoca en el niño una angustia que debemos saber gestionar como profesionales. Asotrame trabaja en los centro educativos pero también en el primer peldaño de la enfermedad; el hospital. Suministrar, no solo servicio sanitario, sino también psicológico y social es parte de nuestra labor y por tanto, parte de la solución.
Conclusión:
Un niño enfermo es un niño como los demás “NORMAL” que necesita el apoyo y el refuerzo constante del centro escolar como parte de su tratamiento. Esta continuidad escolar es un factor vital para que el niño no pierda el ritmo de su vida y reciba la atención educativa propia de su edad. Estudiar, aprender, desarrollarse le permite poner foco en el futuro, su futuro
REFERENCIAS
Revista AECC (Asociación Española Contra el Cáncer)
UNICEF. Derechos de los niños hospitalizados.
AECC. “El Cáncer en los niños”.
AECC, “Cáncer infantil, guía de apoyo para profesores”
Lizasoáin, O (2000) “Educando al niño enfermo”.
Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (2003) “Educar a un niño con cáncer, guía para padres y profesores”.
Federación Española de Padres de Niños con Cáncer.
ASPANOA: Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón. “La educación en los niños con cáncer. Guía para padres y profesores”.
Fundación Natalí Dafne Flexer (2007), “Escolaridad del niño con enfermedad oncológica”
Páez, S.F. (2015) “Reintegración del niño con cáncer en la escuela”, Gaceta Mexicana de Oncología.