DYLE Nº9
El acoso escolar, el gran reto a superar
Alberto Aparicio Albizuri
2012-2013 fue un año complejo para toda la Comunidad Educativa del CEIP Cervantes. El acoso escolar era un tema que estaba en boga y aparecía en todos los medios de comunicación, a través de noticias, prensa, programas de televisión, redes sociales… Al ser un tema tan sensible y tan familiar -gran parte de la población en algún momento dado de su vida lo ha sufrido, ha sido testigo o partícipe de alguna situación de acoso- estaba en boca de todas y todos.
Todo este debate social derivó al contexto educativo y el Departamento de Educación del Gobierno Vasco por su parte se puso en marcha con una guía de prevención y actuación en el ámbito educativo ante situaciones de posible desprotección y maltrato, acoso y abuso sexual infantil y adolescente. Este protocolo brevemente explicaba las características del acoso escolar y especificaba las actuaciones a seguir: Anexo O, Anexo I,…
Organigrama: Ejes del Proyecto Global de Convivencia
Las familias sensibilizadas se cuestionaban si las relaciones de sus hijos e hijas eran constructivas o existían situaciones de desequilibrio, abuso de poder…
Todo esto generó una preocupación en la Comunidad Educativa. Las familias por miedo a la desprotección de sus menores, demandaban más atención en los diferentes espacios del centro (comedor, patios…), seguimiento y atención por parte del profesorado.
El número de situaciones de posible acoso escolar aumentó: “a mi hija le hacen bullying en el comedor, el otro día le tiraron el pan que sobraba…”, “en el patio hay un niño que ha pegado a mi hijo y le hace bullying”… y nos veíamos presionados/as y sin un marco de actuación claro ante esta situación tan compleja. El equipo directivo, por su parte, abría los protocolos que marcaba el Departamento y gestionaba los casos siguiendo las orientaciones de Inspección Educativa. El profesorado extremaba la atención y cuidado al alumnado, pero parecía que nada era suficiente y se vivía todo con mucha ansiedad y desasosiego.
Abrir el protocolo era un trabajo muy tedioso y en la medida de lo posible se evitaba abrir el Anexo 0: reunión con las familias de la posible acosada/o, registro de incidencias…
Esto conllevaba una situación de estrés y una reunión difícil de gestionar por parte del equipo directivo y/o el profesorado. La sociedad estaba muy sensibilizada y las reuniones podrían resultar muy tensas.
2. EL ACOSO ESCOLAR Y LA “INICIATIVA BIZIKASI” DAN UN NUEVO GIRO AL PLAN INTEGRAL DE CONVIVENCIA
Durante el curso 2018-18 el Departamento de Educación a través de la “Iniciativa Bizikasi” contribuyó a sensibilizar y formar a los educadores/as responsables del programa de cada centro, y facilitó a las escuelas herramientas y recursos educativos para hacer frente al acoso escolar.
Su objetivo era crear espacios seguros de convivencia positiva y de tolerancia cero ante posibles situaciones de acoso escolar.
La Iniciativa Bizikasi conseguía crear un puente entre la sociedad y los centros educativos, de manera que no quedaba todo en un protocolo vacío de estrategias, recursos y claves para afrontar este nuevo reto.
En la Escuela Pública Cervantes participamos de la formación dos miembros del profesorado: el coordinador del proyecto de convivencia y una profesora implicada y con sensibilidad en estos temas.
Siguiendo las instrucciones del Departamento de Educación, era el momento de que los responsables de los centros educativos transmitieran, a través de reuniones de formación, los conocimientos adquiridos al resto de la Comunidad Educativa. La pelota estaba en nuestro tejado y como centro era el momento de empoderarnos.
Organigrama: Observatorio de la Convivencia
Fue un momento de gran ansiedad, no nos sentíamos con capacidad de formar y orientar a los diferentes estamentos (familias, personal de comedor…) y teníamos miedo de cómo íbamos a responder ante tal encrucijada.
Pero esa formación supuso un giro de mentalidad para el centro:
Los apuntes y “power point” recogidos en la formación recibida, las orientaciones desde el “Berritzegune”, y los ejes desarrollados hasta el momento para impulsar la convivencia positiva en el centro (“Proyecto Global de Convivencia”), fueron el pistoletazo de salida.
Revisamos nuestras fortalezas como centro, la propia estructura de centro y los ejes desarrollados para mejorar la convivencia que ayudaban a gestionarlo:
- La Comisión de convivencia: Consultora, coordinador de convivencia, equipo directivo, responsable de comedor.
Teníamos una estructura que nos permitía llegar a los diferentes agentes educativos y organizarnos rápidamente para intervenir conjuntamente. Además, contábamos con profesionales formados/as para poder sensibilizar y transmitir conocimientos.
- El Observatorio de la Convivencia: Familias, responsable de comedor, equipo directivo, profesorado y alumnado.
Nuestra estructura ayudaba a que pudiéramos estrechar lazos con los diferentes estamentos (familias, comedor, alumnado…), escuchar sus necesidades y preocupaciones de éstos, y colaborar conjuntamente.
- El Plan de Acogida por su parte favorecía la acogida de las familias, del alumnado, del profesorado y de las trabajadoras-es del centro.
- El Plan de Acción Tutorial como estrategia para intervenir en el aula. Un dossier que se había revisado con actividades contrastadas y secuencializadas para todos los cursos.
- Un Protocolo de Normas actualizado como guía de actuación ante conductas disruptivas.
La formación resultó muy exitosa. Habíamos conseguido que las familias confiasen en el centro y se reforzó (empoderó) la labor del personal del comedor como agente activo y figura imprescindible de la Comunidad Educativa para la detección de posibles situaciones de acoso escolar.
Las reuniones en los diferentes estamentos habían dado sus frutos y además habían generado ilusión por mejorar nuestra práctica educativa. Así pues, desarrollamos nuevas estrategias de intervención para paliar los diversos desafíos que se pudieran presentar ante una situación de acoso escolar.
Organigrama: Patio “Hezitzaile”
3. “PATIO HEZITZAILE”-PATIO EDUCADOR: PIEDRA ANGULAR PARA LA DETECCIÓN E INTERVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR
La formación recibida por el Departamento, dónde se recalcaba que el patio como espacio abierto y lugar de interacción podría ser un espacio inseguro y que había que cuidar y mimar mucho, y tras una profunda reflexión en los diferentes órganos de representación del centro (memorias de ciclos-etapa, actas del claustro, Comisión de Convivencia y comedor, ideas aportadas por el Observatorio de la Convivencia,…) planteamos desde el Consejo Escolar abordar los patios como espacios seguros, educativos y para todas y todos con cuatro claves prioritarias:
1. Coeducación
2. Tratamiento a la diversidad
3. Resolución de conflictos
4. Participación de la Comunidad Educativa
A través de una situación problema: “¿El patio es equitativo?” y colocando fotos de los espacios del centro donde se reflejaban diferentes situaciones reales de patio, generamos un clima de reflexión en las aulas.
A. Actividades encaminadas a sensibilizar al alumnado y a valorar la distribución y uso de los espacios y las relaciones interpersonales. Culminaron un trabajo de análisis y diagnóstico que nos llevó a creer en “nuestro patio soñado”:
El alumnado participó activamente y se convirtió en protagonista del problema: pasaron a ser detectives, observando los juegos de patio por medio de hojas de registro y detectando “puntos negros” de conflicto; arquitectos, midiendo el patio y definiendo en una cartulina la organización y distribución de los diferentes espacios y juegos; periodistas, realizando preguntas y sacando fotos; y espías observando el patio y contando el número de niños y niñas que había en cada espacio.
A su vez el profesorado, las educadoras, el personal del comedor y las familias también colaboraron con su propio diagnóstico y entre todas y todos a través del Observatorio elaboramos un mural gigante con todas las reflexiones extraídas.
Algunos datos significativos:
- El 42% del patio se utilizaba para jugar a fútbol, participaba el 8% del alumnado y la mayoría eran niños. Además, era un espacio donde surgían muchos conflictos.
- El alumnado de 4-5 años y el primer ciclo de Primaria apenas tenían espacio para juego libre, utilizándose mucho espacio para juegos reglados.
- El alumnado de Educación Especial apenas interactuaba con el resto del alumnado.
- Los niños centralizaban los espacios de juego y las niñas ocupaban espacios periféricos
- – …
Los roles y estereotipos sociales, la integración de todos los niños y niñas, la resolución de conflictos, chivarse vs denunciar, la empatía, el abuso de poder… fueron algunos de los temas estrella en las sesiones de tutoría. Incluso realizamos alguna campaña para transmitir la importancia del rol del espectador – “el club de los valientes”- a la hora de abordar los conflictos.
B. Actividades encaminadas a crear el “patio ideal”:
1. La elección de los juegos apropiados teniendo en cuenta las reflexiones de aula fue lo más divertido y fácil. A través de una batería de actividades con juegos coeducativos, cooperativos, adaptados… el alumnado, de manera democrática, pudo elegir sus juegos favoritos.
Una concepción estereotipada del fútbol (deporte de niños, competitividad, fama, dinero…), daría el relevo a un análisis del mismo como actividad deportiva, saludable, educativa y para todas y todos. El fútbol ya no volvería a centralizar gran parte del patio y cedería terreno a otro tipo de juegos (coeducativos, cooperativos, tradicionales, juego libre…). Además, la explicación de los juegos a través de pictogramas en las paredes del patio, las campañas de sensibilización y la implicación de las educadoras y profesorado de apoyo ayudarían a que el alumnado de educación especial tuviera una presencia activa en el patio.
2. Distribuir los juegos seleccionados en el patio:
De nuevo, como no podía ser de otra manera, el alumnado asumió el rol protagonista de la acción, realizando maquetas de cartón y/o plastilina, planos elaborados con aplicaciones informáticas, dibujos… con los juegos elegidos por todas y todos para proyectar el “patio soñado”.
Todos esos proyectos se visualizaron en el centro a través de exposiciones y la Comisión de Convivencia formada por todos los estamentos (incluida la responsable de coeducación del Consejo Escolar) fue la encargada de seleccionar el proyecto más adecuado para llevarlo a cabo.
3. “Aste bitxia”
Una gran fiesta culminará todo un proceso de participación, reflexión y aprendizaje, donde toda la Comunidad Educativa y especialmente el alumnado participó activamente.
La transformación del patio va de la mano del Proyecto de Mediación consolidado ya en el centro: La formación y seguimiento mensual de las intervenciones del alumnado mediador junto con la implicación del profesorado van a ser las claves para el éxito de este proyecto.
En definitiva, nuestra intención es que todo este trabajo siga implementándose en el centro y que quede implícito en el currículo a través del Plan de Acción Tutorial, no quedándose en reflexiones e intervenciones puntuales que hayan podido enriquecer al alumnado que ha participado de ellas.
Hoy en día el proyecto de “patio hezitzaile- patio educador” es un eje prioritario dentro del Plan Anual de Centro: Transformando los espacios en entornos seguros y de convivencia positiva
Organigrama: Protocolo de Intervención posible acoso escolar
“Cervantes contra el bullying”
4. PROTOCOLO PARA UNA INTERVENCIÓN INMEDIATA EN CASO DE POSIBLE ACOSO ESCOLAR
La guía de prevención y actuación en el ámbito educativo ante situaciones de posible desprotección y maltrato, acoso y abuso sexual infantil y adolescente que establece el Departamento de Educación nos sirvió de modelo para establecer un protocolo propio que nos ha facilitado la intervención de una manera coordinada, inmediata y eficaz.
CONCLUSIONES
La “Iniciativa Bizikasi” parte de un modelo restaurador de las relaciones intrapersonales e interpersonales y está desarrollada desde una perspectiva ecosistémica. Esta orientación ha permitido que “Bizikasi” se integre en muchas de las actuaciones y programas específicos que hemos venido realizando y realizamos en la actualidad, para el desarrollo de la convivencia positiva y la erradicación del acoso. Desde este punto de vista, esto ha supuesto un gran impulso al Proyecto de Convivencia del centro, dándole validez y convirtiéndolo en eje vertebrador de dichas actuaciones, enriqueciéndolas y proporcionado direccionalidad a las mismas.
A partir de esta concepción, “ELKARBIZITZA-BIZIKASI”, se proponen las actuaciones y se diseñan los instrumentos de actuación.
En la actualidad, el Proyecto de Convivencia es una seña de identidad de la escuela que caracteriza en gran medida la actividad global de ésta. Es una declaración de intenciones en la que se recogen las claves de la convivencia, las necesidades que se detectan, las actuaciones que se van a llevar a cabo y los sistemas de evaluación y participación de todos los estamentos que forman la comunidad escolar.
Los resultados escolares en el ámbito de la competencia social, los premios recibidos y el prestigio que tenemos en temas relativos a la convivencia (tutores de otros centros en el programa “Partekatuz Ikasi”) avalan el trabajo realizado y consolidan el Proyecto Global de Convivencia- “Elkarrekin Hobeto” como un eje vertebral del centro